La Compañía de Tranvías aplica desde hoy una nueva reducción en sus servicios, como respuesta a la suspensión de actividades laborales no esenciales decretada con motivo del Covid-19 el pasado 28 de marzo. Para afrontar la expansión de la epidemia, la entidad ha disminuido hasta dos los vehículos que circulan por línea de lunes a viernes, aplicando por semana la misma cifra de autobuses que empleaba los sábados desde el estado de alarma.

La medida supone una reducción del 18% con respecto al actual servicio de días laborables, un 50% con respecto al servicio anterior a la crisis. Afecta también a sábados, domingos y festivos, en los que solo habrá un coche por línea a excepción de las 12, 12A, 17, 20 y 22, que comunican con el Complejo Hospitalario Universitario (Chuac), para atender las necesidades de los sanitarios y los usuarios del centro.

Además de la reducción en el número de vehículos, la empresa ha iniciado la instalación de mamparas protectoras en el asiento de los conductores. Mañana saldrán un total de 21 buses armados con estos cristales de policarbonato, lo que constituye más de la mitad de los que circulan durante el estado de alarma. Tranvías trabaja para instalarlos en toda la flota "a lo largo de los próximos días", con el fin de proteger "tanto a los empleados como a los usuarios". Dada la situación de urgencia, los cristales son de montaje rápido, pero lo suficientemente resistentes como para valer de defensa para el piloto en caso de agresión física.

Cuando estén en todos los coches, las mamparas serán un elemento más en la lista de protecciones de las que se ha servido el transporte urbano. Los autobuses cuentan desde el inicio de las restricciones para pasear por la vía pública con precintos en los asientos de la primera fila para guardar la distancia con el conductor, que cuenta con gel hidroalcohólico. Tranvías también ha intensificado las labores de desinfección diaria de las barras, zona de trabajo y otras superficies de contacto habitual, y ha reforzado la limpieza del vehículo mediante la pulverización de biocidas, efectuada varias veces por semana. Para los viajeros ha emitido también recomendaciones, como que paguen con tarjeta, mantengan la distancia con los demás y eviten tocarse la cara.