El confinamiento ciudadano por la pandemia del Covid-19 ha limitado tanto la circulación de vehículos en la ciudad y la comarca que los principales viales de acceso a A Coruña han reducido el tráfico en términos inimaginables. La avenida de Alfonso Molina soportó en la segunda quincena de marzo, desde la entrada en vigor del estado de alarma, un 76,28% menos de vehículos en dirección entrada a la ciudad respecto a los primeros quince día del mes pasado. El porcentaje es casi idéntico al de la caída experimentada por la ronda de Outeiro (76,21%) y la avenida de Arteixo en dirección salida (76,88%) en el mismo periodo.

Según los estudios con los que trabaja la Concejalía de Movilidad, el descenso medio de la circulación en los principales viales de la ciudad es del 75%. La redución mínima del tráfico rodado diario fue en el acceso urbano por Eirís, del 61%, y donde fue más alto en la calle Manuel Murguía, casi del 82%.

Los datos municipales revelan que la media diaria de entrada de vehículos a A Coruña por Alfonso Molina, la avenida de Fisterra, Eirís, Salgado Torres, la avenida del Ejército y la tercera ronda se situó en la primera quincena de marzo en 65.000 vehículos diarios, mientras que en la segunda la reducción se tradujo en 17.326. Por lo que respecta a la media diaria de la salida de vehículos de la ciudad, la situación es parecida: en los mismos viales transitaron 76.780 coches de media entre el 1 y el 15 de marzo, frente a los 19.724 hasta el pasado día 31.

La disminución de la velocidad ha supuesto además un descenso en las infracciones de tráfico. La Policía Local impuso solo 44 multas en la segunda quincena de marzo, cifra que contrasta con las 2.000 habituales cada mes.