La Universidade da Coruña (UDC) ha emitido 135 justificantes de desplazamientos para sus estudiantes en solo una semana. Es la Vicerreitoría de Estudantes, Participación e Empregabilidade la encargada de estos trámites, que se iniciaron el pasado día 9 de marzo para que los alumnos que lo necesiten vuelvan a sus casas o se instalen en sus pisos universitarios en A Coruña.

Las causas por la que los estudiantes solicitan estos justificantes son muy variadas, desde alumnos que pasaron este mes confinados en la ciudad y quieren volver a sus hogares hasta otros que se fueron a sus casas al inicio del estado de alarma y necesitan regresar para coger apuntes u ordenadores. También se han solicitado permisos para que padres o madres se desplacen hasta A Coruña a recogerlos.

Buena parte de estos justificantes, no obstante, está relacionada con las dificultades que se encuentran los alumnos para acceder a las clases de forma telemática. Muchos necesitan volver a sus pisos de estudiantes porque tienen una mejor conectividad, lo que les permitirá seguir con la formación a distancia durante este curso, ya que no se retomarán las clases presenciales.

El rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, reconoció que un 20% del alumnado padece problemas técnicos que les impiden seguir las clases online correctamente. De hecho, los profesores tienen orden de guardar sus videoconferencias para poder enviárselas a los estudiantes en caso de que falle la conexión.

Para resolver el problema de aquellos universitarios que en sus domicilios tienen una baja capacidad de datos, la UDC ha contactado con distintas empresas tecnológicas que les suben la capacidad del ancho de banda sin ningún coste adicional.

Evaluaciones

Ya en la recta final del curso universitario, la UDC estudia ahora cómo poner fin a este periodo y de qué manera realizar las evaluaciones, ya que desde el pasado 14 de marzo, los alumnos atienden las clases de forma telemática.

El sindicato estudiantil Anega convocó una huelga, que comenzó ayer, para exigir a los rectores de las tres universidades gallegas la suspensión del curso al no poder garantizarse una evaluación en igualdad de condiciones. Julio Abalde asegura que el equipo rectoral trabaja para encontrar una solución acorde a las demandas de todas las partes, aunque descarta la suspensión del curso como una alternativa viable. El parón se prolongará una semana aunque existe la posibilidad de prórroga.

La vicerrectora, María José Lombardía, confía en que a lo largo de esta semana se puedan clarificar algunas cuestiones referidas a la finalización del curso universitario, el uso de la instalaciones de la UDC y los criterios de evaluación que se van a llevar a cabo tanto para exámenes como para la realización y defensa de trabajos de fin de Grado y Máster.