Uno de los símbolos del renacer que toda la sociedad espera cuando pase esta crisis sanitaria es el arcoíris que muchos niños han dibujado y colocado en sus ventanas para impulsar la esperanza. Ayer, al mismo tiempo que centenares de personas salían a las ventanas para cumplir el ritual diario de los aplausos, este fenómeno atmosférico se hizo visible en la ciudad para colorear este acto de homenaje.