Con 125 años de historia, la empresa Torres y Sáez tiene delante un nuevo obstáculo. Cuenta el presidente, Enrique Sáez, que el coronavirus les ha obligado a bajar el ritmo de trabajo, aunque sin cerrar las puertas. Señala que es cuestión de "adaptación" y asegura que las empresas necesitan "liquidez" para salir adelante. "La burocracia no funciona muy bien en este país", lamenta.

¿Cómo afronta la empresa la crisis del coronavirus?

Desde que se decretó el estado de alarma, no hemos parado. La empresa nunca ha cerrado del todo porque continuamos con el suministro industrial. Sí es cierto que operamos a un ritmo más bajo.

¿Eso les puede llevar a adoptar medidas de regulación de empleo?

No lo descartamos. La actividad se reduce mucho. Además, no es solo que trabajemos a jornada reducida sino que hay que prestar atención a la protección de la gente. Parte de la plantilla administrativa está en su casa, teletrabajando. Habrá que tomar decisiones.

Decisiones que nunca antes se había planteado.

Personalmente nunca había vivido una situación así, pero la empresa ya sobrevivió a la Guerra Civil y a la gripe de 1918. De todas formas, estoy preocupado.

¿Cuál es su análisis de la situación?

Se están aprobando medidas, pero todas llegan tarde. Hay que inyectar dinero en el sistema directamente. La burocracia no funciona muy bien en este país y eso va a producir más mortandad de la necesaria y es una pena. Los respiradores tardan mucho en llegar. No puede ser.

¿Qué solución propone?

Necesitamos respiradores para superar la crisis del coronavirus y el oxígeno en este caso es liquidez. Hay que pagar las nóminas y para eso necesitas efectivos. Mientras, hay gastos. Pero si no hay efectivos, se generarán cadenas de impagos que van a agravar la situación. Lo importante es conseguir liquidez. Esta crisis es gorda y repentina y el sistema va lento.

¿Ha tenido que adaptarse Torres y Sáez?

Sí, siempre hay que adaptarse. Nuestro suministro industrial es muy amplio y tenemos bastante especialización en protección laboral. Cosas que se tocan con lo sanitario. Mascarillas o protectores para soldadura o mantenimiento ahora tienen utilidad en otro lado. Hemos procurado mantener el suministro pero no es fácil porque los proveedores están colapsados.