La Diputación de A Coruña acaba de aprobar la concesión de las ayudas del programa de empleo local PEL-Concellos 2020, al que destina una inversión próxima a los tres millones de euros. Esta línea de subvenciones permitirá a los 82 concellos coruñeses de menos de 20.000 habitantes contratar a un total de 428 trabajadores en situación de desempleo durante un periodo de un año para la prestación de servicios municipales básicos.

A pesar de la suspensión de los plazos administrativos desde la declaración del estado de alarma por la pandemia del Covid-19, la Diputación Provincial agilizó la concesión de las ayudas, ya que los ayuntamientos que podían optar al PEL-Concellos ya habían presentado sus solicitudes y el Gobierno provincial dio prioridad desde el primer momento de la crisis tanto a las inversiones en el área social como a la activación de todos los planes y medidas "que contribuyan al mantenimiento del empleo y la reactivación económica de la provincia", según difunde en un comunicado.

Los importes de las subvenciones que recibirán los ayuntamientos varían en función del porcentaje de personas en situación de paro con las que cuenta cada municipio. Así, las cuantías oscilan entre los 19.000 y los 52.000 euros. Con su asignación del PEL-Concellos, los ayuntamientos coruñeses podrán financiar los costes salariales y de seguridad social derivados de la contratación de nuevo personal, además de los derivados de las indemnizaciones de fin de contrato y los correspondientes a los cursos de formación en materia de riesgos laborales que deban realizar las personas contratadas según la legislación laboral vigente.

En la comarca coruñesa, Abegondo contratará a cuatro trabajadores y percibirá 34.000 euros; Bergondo, cinco y 43.000; Betanzos, siete y más de 51.000 euros; Carral, siete y 40.000; A Laracha, siete y 52.000; Miño cinco y 43.000 y Sada, cuatro y 52.000.

Los operarios, que deberán ser contratados con una jornada mínima semanal de 25 horas, realizarán labores como recogida y tratamiento de residuos, limpieza de calles, carreteras y espacios públicos, mantenimiento de la red de sumideros y alumbrado público, mejoras en los accesos a los núcleos de población y pavimentación de caminos o mantenimiento de parques y jardines públicos.

Las personas que contratarán los concellos deberán estar en situación de desempleo en la fecha de inicio del proceso selectivo, en el que se valorará que pertenezcan a determinados colectivos con mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo. La Diputación exige como requisito en las bases del programa que la contratación beneficie especialmente a los colectivos más afectados por la lacra del paro: mayores de 45 años, parados de larga duración, personas con un grado reconocido de discapacidad, pertenecientes a hogares con todos sus miembros en paro, víctimas de violencia de género, personas en riesgo de exclusión social o mujeres, dado que el índice de paro registrado entre la población femenina es sensiblemente superior al de los hombres.

Además, dentro de estos colectivos los concellos primarán a aquellas personas que hayan finalizado favorablemente programas de capacitación, formación e integración en el mundo laboral organizados o financiados por las administraciones públicas.

El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, afirma que el programa será especialmente útil este año. "Además de ofrecer una oportunidad laboral a cientos de personas con dificultades para encontrar empleo en un contexto social y económico tan difícil como el actual, permitirá a los concellos afrontar labores fundamentales en la lucha contra el Covid-19, coma la limpieza de las calles y espacios públicos o la recogida de residuos", comenta.