La Junta de Gobierno Local aprobará hoy la licencia de reforma interior de la sede del Banco Santander en el número 1 del Cantón Pequeño. El proyecto plantea prescindir de la vivienda de la segunda planta -conservando sus elementos originales- para convertirla en una oficina para Banca Privada. La reforma incluye también una oficina con cafetería en la planta baja. En la entreplanta, un gimnasio con vestuarios y comedor. Así como mejoras en la accesibilidad en el edificio. La reforma tiene un coste de 4,45 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de 36 meses, a partir de la aprobación de la licencia, de modo que se podrán iniciar los trabajos durante el periodo de alarma.

El proyecto al que le da el visto bueno el Concello tras ajustarse a los requerimientos de la comisión de seguimiento del plan especial de Ciudad Vieja y Pescadería incluye modificaciones respecto al proyecto inicial de la entidad bancaria, que planteaba instalar cenadores en la parte de la terraza de la segunda planta, para que tuviese espacios abiertos y cerrados. Al ser un edificio protegido a nivel monumental, el Concello solicitó que se mantuviese la vista de la fachada. En la propuesta inicial, el Banco Santander también planteaba instalar su rótulo en sustitución del antiguo de Banco Pastor en la azotea, lo que tampoco fue autorizado por el Concello, ya que "altera las condiciones y percepción del edificio".

En cuanto a la terraza, la empresa también ha tenido que introducir cambios, ya que, en su propuesta inicial planteaba no solo la instalación de los cenadores sino también una barra que modificaba la percepción de la fachada. La reforma recupera los accesos originales de la planta baja con las plantas altas diseñados en 1928. El edificio consta de dos plantas subterráneas, planta baja y nueve alturas, aunque la reforma se limita a la planta baja, a la entreplanta y a las plantas entre la primera y la quinta. En cuanto a la reforma de la vivienda para convertirla en una oficina, el Concello impone como condición que se mantengan los alicatados y los mosaicos, incluso los de los baños, y los capiteles y pilares de la biblioteca y el comedor.