Los comerciantes de las galerías comerciales que comunican Ramón y Cajal con Novoa Santos se despertaron ayer con un nuevo asalto a uno de sus locales, la tienda de abalorios Mayte, que lleva cerrada desde mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma y que, unas semanas antes, ya había sido víctima de un robo. En apenas un mes, han sido cuatro los negocios que han sufrido el ataque de los ladrones.

Los asaltantes rompieron uno de los cristales del comercio para acceder a la oficina de la tienda, en la que entraron, ya que, ayer, se podía ver la puerta abierta y los enseres revueltos. La Policía Nacional investiga el caso, ya que, el 23 de abril detuvo a una persona relacionada con el robo de cuatro jamones y chorizos en la Jamonería El Pasadizo y buscaba a otra.

Los establecimientos de estas galerías comerciales ya han registrado en otras tres ocasiones durante el último mes la visita de asaltantes, la primera de ellas, el 26 de marzo, en la peluquería Jesús Botana, aunque en aquella ocasión el autor también hizo un amago en la charcutería, sin lograr entrar en esta ocasión. El segundo asalto tuvo como objetivo la pescadería Ana, el pasado 12 de abril.