El traslado de la factoría de Maderas Peteiro desde su actual emplazamiento en Os Rosales hasta una zona industrial parece más cercano, ya que el Gobierno local asegura que está próximo el cierre de un acuerdo con los propietarios para conseguir este objetivo. Fuentes municipales informaron ayer que se mantienen negociaciones con la empresa para que acometa el cambio de localización de sus instalaciones, al que está obligada mediante un convenio de 2009 con el Concello según el cual tendrá derecho a construir tres inmuebles de seis alturas en esos mismos terrenos.

La justificación aportada por el Gobierno local de 2009 para firmar este acuerdo, que fue calificado como de "interés general", alegando que con los recursos que obtendría con la venta de las viviendas que se construirían en sus terrenos Maderas Peteiro dispondría de los medios económicos necesarios para realizar el traslado.

Pero ese acuerdo con el Gobierno local de PSOE y BNG en 2009, que fue incorporado al plan general, establece que Peteiro debería marcharse antes de que transcurriesen cuatro años desde la aprobación definitiva del nuevo documento urbanístico, trámite que se efectuó en 2013, aunque siete años después todavía permanece en el lugar en el que fue levantada en 1967.

Los trabajos que lleva a cabo Maderas Peteiro han generado protestas vecinales a causa del ruido y la contaminación desde hace años y llegaron incluso a la presentación de iniciativas judiciales. La obligación de permanecer en los domicilios durante las últimas semanas hace que los residentes más próximos estén soportando ahora esos trastornos de forma continua en sus hogares sin posibilidad de salir a la calle, lo que ha reactivado las protestas.

La comunidad de propietarios de un edificio de la calle Simón Bolívar no solo ha presentado en los últimos días varias denuncias telefónicas a la Policía Local por los trastornos ocasionados por la fábrica, sino que ha formulado al Concello una solicitud urgente de suspensión de su actividad durante el estado de alarma al estimar que se produce una violación de sus derechos fundamentales.

"Los vecinos nos vemos obligados a estar confinados en el domicilio sufriendo de modo continuado la contaminación acústica de una fábrica que desde hace más de cuatro años tendría que estar fuera de la zona residencial", destacan en su escrito los afectados, quienes recuerdan que Maderas Peteiro se halla "en un entorno residencial y escolar que debe ser objeto de especial protección". Según estos vecinos, el nivel de ruido generado por la fábrica "es superior al recogido en las actuales ordenanzas municipales", en las que se recoge que el Concello puede adoptar medidas provisionales como la suspensión de la actividad de una empresa cuando se vulnere la legalidad en este campo.

A la espera de que concluyan las conversaciones entre Concello y Maderas Peteiro sobre su mudanza, se desconoce si la demora en llevar a cabo esta operación supondrá alguna penalización para la empresa, ya que el convenio firmado en 2009 establece que si se superara el plazo de cuatro años fijado, podría cambiarse el sistema de gestión urbanística acordado para esos terrenos. De acuerdo con el convenio, en principio sería el de concierto, mediante el cual los propietarios del suelo se harían cargo de toda la gestión y ejecución del polígono residencial proyectado.

El acuerdo no solo detallaba el tiempo máximo para efectuar el traslado, sino que incluso obligaba a la propietaria del suelo a presentar el proyecto de urbanización del polígono y el de equidistribución de las cargas urbanísticas antes de que pasaran dos años de la aprobación del plan general.

Traslado completado

También incluye el convenio que Maderas Peteiro no podrá solicitar las licencias para edificar en sus terrenos sin antes haber demostrado al Concello que ha completado el traslado de sus instalaciones y que se encuentran ya en funcionamiento en su nueva ubicación.

Otra de las consecuencias que podría tener que afrontar la compañía es una reducción de la edificabilidad a la que inicialmente tendría derecho en sus terrenos y, además sin que por ello tuviera que ser indemnizada. El convenio de 2009 permitió aumentar en un 80% la edificabilidad que el plan general de 1998 reconocía a esas parcelas, lo que haría posible levantar tres edificios junto a la carretera de Os Fortes. La anterior normativa urbanística concedía 11.300 metros cuadrados de edificabilidad a las parcelas de Peteiro, mientras que la actual la eleva hasta los 20.340. En el plan de 1998 ya se intentó incluir este incremento, aunque la Xunta se opuso entonces.