Para conseguir fondos que dedicar a la lucha contra los efectos económicos de la Covid-19, el Concello ha propuesto reducir el importe de un centenar de partidas de los presupuestos de este año, por un valor conjunto de 13,8 millones de euros. Más de una décima parte, un total de 1.450.480 euros, saldrían de recortes en una docena de partidas de las elegidos directamente por los vecinos a través de los presupuestos participativos. El concejal de Hacienda, José Manuel Lage, matiza sin embargo que este no es un cálculo "definitivo", sino una propuesta inicial cuyo monto se reducirá, y que los proyectos no "se anulan", sino que se "retrasan a otros años", para hacer frente a la emergencia.

De las sumas, la más importantes numéricamente son la retirada de 250.000 euros para "dotar de servicios mínimos a las zonas rurales de la ciudad", que quedaría sin fondos, y la de la misma cifra para inversiones en energías renovables en edificios, que también queda a cero. Desaparecería la partida de 200.000 euros para la zona verde entre las calles Oslo y Oporto, y la misma cantidad de una de 250.000 euros para colocar pintura antideslizante en los pasos de peatones, que ya había sido votada por la ciudadanía en 2019. La humanización de la plaza de Lugo perdería 150.000 de sus 200.000 euros, y se caerían los 130.680 que iban a reforzar el carril bici de Elviña. Las obras de reordenación del tráfico el cruce de Bergondo y la avenida Casanova de Eirís quedarían a cero, desde los 95.000 euros, y se eliminarían otros dos proyectos relacionados con el carril bici: uno para mejorar los cruces por los que transcurre (87.000 euros) y otro para unir el de los Cantones con el de Riazor (58.000 euros). Finalmente, desaparecería un proyecto para el área recreativa en los alrededores del centro cívico de Feáns (20.000 euros) y dos , por un valor conjunto de cerca de 10.000 euros, destinados a dotar de vegetación a la avenida del Ferrocarril y a una trituradora para los restos de podas.

El concejal de Hacienda señala que "hay margen" para ajustar las cifras, y mantenerlos, pues los números todavía tienen que ajustarse y pactarse con el resto de grupos municipales. Lage indica que estos proyectos están por definir, y algunos son "muy inconcretos", como el de energías renovables en edificios, por lo que este año no daría tiempo a completarlos. En cambio, "se va a ejecutar una pequeña parte", como las fases de redacción de proyecto, y en los ejercicios venideros se finalizarán las actuaciones.

Otro argumento del edil es que a lo largo de este año se priorizarán los proyectos incluidos en los presupuestos participativos de 2017 y 2018 que no se llevaron a cabo. Según documentos municipales a los que ha tenido acceso a este diario, cuando el actual Gobierno local asumió el poder a mediados del año pasado estaban sin finalizar algo más del 45% de los proyectos incluidos en los presupuestos participativos de 2017, si bien en su mayoría ya se estaban contratando, licitando o ejecutando. De los de 2018, solo se había completado el 6%, y en ninguno de los restantes se había pasado de la primera fase, en la que el área municipal responsable redacta el proyecto.

Uno de los planes que no arrancó en 2017, por importe de 250.000 euros, contemplaba llevar el carril bici a "toda la ciudad", en la misma línea de partidas que ahora se retrasarían.

Lage calcula que no se podrán emplear contra el Covid-19 los 13,8 millones propuestos, puesto que algunas de las partidas están ejecutándose ahora mismo, pero que se podrán movilizar "entre 11,5 y 13" millones que se destinarán, aproximadamente al 50 por ciento, al refuerzo de programas sociales, por una parte, y a facilitar ayudas a autónomos, pymes y sectores afectados económicamente, por la otra. La "principal" tarea en la que trabaja el Concello, señala Lage, es realizar un diagnóstico de la crisis y definir a quién ayudar. La modificación de crédito tiene que aprobarse en un pleno que el concejal de Hacienda pretende celebrar este mes, y, "si es posible, en los primeros 20 días".