La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la convocatoria urgente de concurso para la contratación del servicio de salvamento y socorrismo en las playas de la ciudad durante el próximo verano, que se licita con un presupuesto de 439.000 euros y tan solo para este año, a causa de las especiales circunstancias motivadas por la pandemia del Covid-19.

El Concello optó por contratar este servicio ante la previsión de que las playas puedan ser utilizadas próximamente, ya que el plan para la desescalada del confinamiento establece que podrían abrirse al baño a partir del 8 de junio, aunque esa fecha aún debe ser ratificada en función de la fase de este proceso en la que se encuentre la provincia coruñesa en ese momento.

El concurso convocado por el Concello establece que el número de socorristas que prestarán servicio en las playas este verano será superior al de los años anteriores, ya que no solo tendrán que afrontar las tareas habituales, sino que se les exigirá que colaboren con las fuerzas de seguridad para aconsejar a los usuarios que mantengan la distancia de seguridad requerida para evitar el contagio del coronavirus.

La imposibilidad de que se viaje a otros países hace prever que el turismo nacional se incremente en las playas españolas durante los próximos meses y que las de A Coruña se vean beneficiadas por un incremento de visitantes, lo que anima al Concello a reforzar el servicio de vigilancia durante la temporada estival. La autorización de los paseos y la práctica deportiva desde el pasado fin de semana permitió comprobar que los arenales son uno de los lugares de mayor afluencia de personas, a pesar de que el tiempo no acompaña para el baño.

A diferencia de otros municipios, donde tan solo se permite la entrada en el agua a personas que practiquen deportes de forma federada, la Policía Local no sanciona a menores de catorce años que se acerquen a la orilla para refrescarse al interpretar el Concello que la normativa estatal no prohíbe de forma expresa esta práctica.

El anterior concurso para el servicio de socorrismo en las playas estuvo marcado en 2018 por la polémica al ser adjudicado por un periodo de dos años a la Federación Gallega de Salvamento y Socorrismo, que renunció al contrato antes de formalizarlo. Otro de las participantes en el concurso, la empresa Move, denunció que las ofertas que habían presentado la Federación de Salvamento y la firma Top Rescue eran prácticamente iguales y que en ellas aparecía además la misma persona como máxima responsable.

Adjudicación anulada

El recurso que presentó Move fue desestimado, pero el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia consideró sin embargo que la federación y Top Rescue no habían participado en el concurso como entidades independientes, por lo que anuló la adjudicación a la segunda.

Esta resolución puso al Concello en dificultades, ya que la temporada veraniega estaba a punto de comenzar, por lo que planteó a Move y Top Rescue que prestarán el servicio de modo provisional desde el 15 de junio, aunque la primera lo descartó por no estar preparada entonces para poder hacerlo. Finalmente, Top Rescue mantuvo a su personal en los arenales hasta el 3 de agosto, día en el que se incorporaron los de Move, que también prestó el servicio durante el verano pasado.