Hartos de salir a pasear a su perro y encontrarse con excrementos de otras mascotas por parques y aceras de A Coruña, Javier de la Rosa y Alba Parga, responsables del estudio de diseño y comunicación Milicia Gráfica, decidieron hacer algo para ponerle fin a una problemática que, desde siempre, atormenta a vecinos y vecinas de la ciudad. "En nuestro estudio hacemos acciones sociales de calle, y esta es una de ellas. Mucha gente está molesta, porque no es agradable para nadie oler o pisar caca de perro al salir. Nos propusimos concienciar sobre el problema y, sobre todo, señalizarlo", cuenta el diseñador.

Y nunca mejor dicho, ya que De la Rosa y Parga han repartido varios banderines a lo largo de A Coruña para advertir de los lugares en los que hay excrementos de mascotas, poniendo el foco en aquellos dueños que no cumplen con su responsabilidad de mantener limpias las calles. Desde el principio, ambos tuvieron claro cuál sería el eslogan que utilizaría en su iniciativa: No es mierda de perro, ¡es mierda de dueño. "Alba pensó la idea, y yo hice el diseño. Las banderas visibilizan de forma literal todos esos excrementos, mientras que el eslogan trata de hacer ver a los dueños que recoger las cacas de sus mascotas no cuesta nada", comenta.

Para el ilustrador y la encargada de Producción y Visuales de Milicia Gráfica no ha sido fácil copiar y elaborar los banderines durante la cuarentena pero, finalmente, estos han podido ser repartidos por zonas como A Palloza, el parque Europa, los Jardines de Méndez Núñez o la playa del Orzán: "En general, por todos los sitios en los que nos encontrábamos con excrementos, aunque puedo asegurar que no hay banderines para tanta mierda".

"Concienciar a través del diseño" es el principal objetivo de esta acción de estudio y, por lo que ha podido ver De la Rosa, los viandantes están respondiendo positivamente. "Los banderines llaman la atención de la gente, y muchos se acercan a mirar. Los niños les preguntan a los padres, y ellos les explican por qué está eso ahí y qué hay que hacer para evitarlo. Es una buena forma para visibilizar un problema", concluye el ilustrador.