Desde el pasado viernes, los hornos de leña de La Saporita permanecen encendidos para preparar sus famosas pizzas a domicilio y comida para recoger en el local. Será este lunes cuando, por fin, el restaurante ubicado en el número 28 de la calle Franja reabra sus puertas al público, aunque será metafóricamente hablando, ya que los clientes solo podrán quedarse en una de las mesas de la terraza.

Su propietario, Brais Francesch, ultima los preparativos para poner a punto el local, en el que se comenzará atendiendo a un número muy reducido de clientes. "Vamos a asegurarnos de llevar mascarillas, de mantener la distancias de seguridad, de evitar el contacto directo con los clientes y de poner gel antiséptico a su disposición", explica el hostelero, que añade que también se insistirá en la limpieza del establecimiento y su mobiliario.

Francesch asegura que su intención en esta primera fase de la desescalada es "trabajar a medio gas" y continuar con el servicio a domicilio, su mayor apoyo: "Soy positivo de cara al futuro, aunque hay una gran incertidumbre. Lo que está claro es que lo primero es la salud de las personas".