A partir del lunes, 11 de mayo, la hostelería de la ciudad puede empezar a mirar hacia el futuro con un poco más de optimismo. La entrada en la fase 1 del proceso de desescalada sin abandonar el estado de alarma sanitaria permite a los locales instalar sus terrazas para atender al público y una buena parte de los que hasta ahora no han abierto -aunque podían haberlo hecho solo con el servicio de entrega para llevar- se decidirán a tener los primeros contactos más cercanos con sus clientes desde que la propagación del coronavirus les obligó a cerrar. Otros, más cautos o recelosos, aún no tienen claro si les resultará rentable reabrir ya con el servicio limitado y esperarán a las fases siguientes para sentir más próximo el reencuentro con la normalidad.

Pedidos en el exterior del local, cartas consultadas por código QR a través de los móviles, pagos con tarjeta, entregas a domicilio, mascarillas, guantes y geles al alcance del cliente. Son algunas de las medidas comunes que aplicarán los locales de hostelería que reabran la próxima semana, limpios y desinfectados para dar seguridad a sus consumidores. La posible instalación de mamparas para evitar contactos cercanos no gusta a nadie y el uso de las terrazas crea algunas dudas, especialmente a quienes no podrán disponer de más espacio en la calle, como permite el Concello.

El Gobierno local emitió ayer una instrucción por la que autoriza de forma temporal que las terrazas de hostelería puedan ocupar más superficie en algunas calles de la ciudad, aunque en un determinado número de vías (incluidas plazas y calles peatonales) y siempre que no limiten el tránsito de los peatones en los tramos de la vía pública donde se incremente el número de terrazas. Las mesas y sillas que instale en total un hostelero han de respetar en todo caso la proporción del 50% entre mesas y superficie disponible y no podrán superar el número de las que constan en su solicitud de licencia, limitándose en todo momento al 50% del total de mesas que figure en la misma. Además, debe existir una separación física de al menos dos metros entre mesas o agrupación de mesas.

Las plazas y calles peatonales en las que se podrá ampliar el espacio para terrazas durante el estado de alarma a partir del lunes son las de la Ciudad Vieja, Corcubión (mercado de As Conchiñas), Emilia Pardo Bazán, Posse, A Gaiteira, Barcelona, Ángel Senra, Manuel Azaña y Cuba. También las plazas de María Pita, Lugo y España. Además, en calles con un mínimo de cinco metros de ancho, como la avenida Linares Rivas, el Cantón Pequeño y la avenida de la Marina tanto en la zona de O Parrote como de la dársena.

Otras calles y plazas en las que los hosteleros podrán ampliar el espacio para las terrazas, aunque siempre llevando a cabo un incremento proporcional del espacio peatonal en esa misma zona son: las plazas de As Atochas, Cormelana, A Gaiteira, Padre Rubinos, Santa María, Tabacos, As Conchiñas, Centro Comercial de Cuatro Caminos, Africano, Fuente Luisa, San Andrés y Alcaldesa Berta Tapia; y las calles Enrique Mariñas Romero, José Luis Pérez Cepeda, travesía Orzán, Perillana, Pastoriza, Emilio González López, Vicente Ferrer, Paseo Marítimo-Circunvalación y el polígono de Vioño.

El Concello recuerda a la hostelería local que "deberán cumplirse las medidas de higiene y prevención que exigen las autoridades sanitarias" en la fase 1 de la desescalada, que durará dos semanas. En la etapa siguiente los establecimientos podrán atender en el interior, aunque con separación entre mesas y entre clientes en una mesa.