El presidente del comité de empresa de Alu Ibérica (antigua Alcoa) en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, exige al Ministerio de Industria que intervenga la actividad de las plantas de A Coruña y Avilés para garantizar los puestos de trabajo en el sector del aluminio.

"Este no es el proceso de Alcoa, no es el proceso de Alu Ibérica, es el proceso del Ministerio que, desde el primer momento, lo tuteló para buscar una salida de viabilidad a las plantas [de A Coruña y Avilés] y a ello se comprometieron. Hay que saber qué está haciendo Alcoa en este proceso", explicaba ayer Corbacho, en un vídeo difundido en redes sociales y dirigido tanto a la ministra de Industria, Reyes Maroto, como al secretario general de Industria, Raül Blanco, en el que denunciaba, además, el hermetismo de Alcoa en todo el proceso de la venta de las factorías y en cómo acabó la empresa decidiendo que fuese Parter Capital Group la compradora final de las plantas.

Corbacho pedía también ayer "unidad de acción" -tal y como les había solicitado la ministra Reyes Maroto a los sindicatos en una reunión en julio de 2019-. "Demuéstrenla ustedes interviniendo las empresas y, desde luego, no permitiéndole a Alcoa lo que está tratando de hacer", decía ayer Corbacho, en referencia a que la empresa había anunciado que iba "a bloquear las partidas económicas acordadas para salvaguardar el futuro de las plantas y las iba a poner en un depósito notarial". El comité de empresa solicita al Ministerio que fuerce a la entidad a que ponga a su disposición esas cuantías y que sea este organismo o cualquier otro organismo creado para este fin, el que se encargue de gestionar este dinero y, por lo tanto, de conseguir que las plantas sean viables.

"Alcoa habla de buena fe, pero sabemos que retuerce tanto la buena fe que, al final, no queda nada, solo malas intenciones y crueldad. Alcoa es un depredador y detrás de los depredadores vienen los buitres. Es la realidad. Solo le queda un centro de trabajo en España después de haber comprado once, destrozó un sector estratégico para el país. Ahora está dando los últimos coletazos. Esperamos que el Gobierno, de una vez por todas, se dé cuenta de lo que Alcoa estuvo haciendo y que le pare los pies de una vez", explicaba ayer Corbacho, en declaraciones a este diario e instaba a la constitución de una Mesa Ministerial "para poner a Alcoa en su sitio".

"Tenemos línea de crédito, tenemos inversiones proyectadas y tenemos un plan de futuro, si a eso le sumamos la aprobación de un estatuto electrointensivo que tenga precios competitivos y estables para una industria como la nuestra, podríamos tener futuro para nuestro sector, que es estratégico", recordaba ayer Corbacho en el vídeo. En este documento, advertía también de que la pandemia del coronavirus no les va a impedir seguir luchando por sus puestos de trabajo.

"Actualmente estamos en una situación bastante extraña, prácticamente, no sabemos ni quién es nuestro jefe. Es una situación rocambolesca y estamos esperando que se nos aclare cuál es la situación real de la empresa", relataba ayer Corbacho en declaraciones a este diario.

Considera que Alcoa "nunca pensó en mantener las plantas abiertas", y que, con menos motivo lo hará ahora que ya no son suyas. "Vemos en esta maniobra un acoso y derribo por parte de Alcoa clarísimo. Nos quiere hacer desaparecer, no le vale solo con apartarnos a un lado", lamentaba ayer Corbacho, que solicitaba al Ministerio de Industria que atendiese a su petición de reunión urgente.

"Ahora consideramos que el Ministerio tiene que entrar aquí a defender lo que dijo hace unas semanas la ministra Maroto, que hay que proteger la industria nacional, que no podemos depender de la industria externa. Espero que la ministra haga lo que está diciendo", recalcaba en declaraciones a este diario.

Sobre el interés de la firma rusa Aquila Shipping, que se ha desvinculado del Grupo Riesgo, en hacerse con Alu Ibérica, Corbacho aseguraba ayer que, por ahora, el comité no puede pronunciarse. "Cada día hay un capítulo nuevo en esta historia. Si alguien tuviese que escribir un guion seguramente no se le ocurriría ni la mitad. Nosotros solo podemos hablar sobre datos concretos y no sobre lo que dicen los grupos. Lo que tenemos que aclarar ahora es qué quiere hacer Alcoa y qué va a hacer el Ministerio de Industria. Exigimos a todos los organismos que tomen cartas en el asunto", decía ayer el presidente del comité.

Sobre el documento que el abogado Guillermo Ruiz Blai, que actúa como portavoz del Grupo Industrial Riesgo, les mostró en una reunión en la que les decía que, si no apoyaban su proyecto, peligraban sus nóminas, Corbacho explicaba ayer que ni siquiera le habían dado la posibilidad de quedarse con una copia del escrito, por lo que se negaron a rubricarlo.

"No podemos firmar un documento que, al final, solo una de las partes guarda en su cartera. Era irregular y no se adaptaba a las necesidades que tenemos en la planta ni de inversión ni de empleo ni de garantías establecidas ni se adaptaba al plan que se había proyectado para la planta, así que, no vamos a firmar nada que no se ajuste a la realidad", comentaba ayer Corbacho.

La Federación de Industria de CCOO -sindicato al que pertenece Corbacho- también mandó ayer una nota en la que solicitaba la intervención del Ministerio de Industria. Este sindicato entiende que la situación "se vuelve dramática y puede terminar en catástrofe absoluta" y carga contra el Ministerio de Industria, que actuó como avalista y garante de la venta de las factorías entre Alcoa y Parter, y al que acusa de estar "ausente".

En lo que se refiere a Alcoa, el sindicato cree que la multinacional está incumpliendo los términos de lo acordado con la representación de los trabajadores el año pasado, ya que uno de los puntos principales era la búsqueda de un inversor fiable y contrastado, que ella misma reconoce ahora que no está sucediendo respecto a Parter. CCOO anunció ayer que adoptará todas las medidas, incluidas las judiciales, para que Alcoa cumpla dicho acuerdo.

Unidas Podemos exigió también medidas al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ante el posible incumplimiento del fondo suizo Parter Capital Group, propietario de las plantas industriales de Alcoa situadas en A Coruña y Avilés, y para asegurar el mantenimiento de la actividad y el empleo en estos centros.