El balcón y la terraza han cobrado un protagonismo inusual en nuestras vidas en los últimos dos meses. Tras este confinamiento, serán pocos a los que la vista exterior desde sus hogares no se les haya grabado en las retinas a fuerza de contemplar. Las redes se llenaron, de la noche a la mañana, de instantáneas que capturaban estas perspectivas, que los usuarios subían para compartir sus vistas. Un fenómeno creativo en el que en PhotoEspaña vieron una oportunidad.

“La historia del arte tiene muchas referencias a la ventana, al mirar hacia fuera. En redes había muchas iniciativas que pensamos que sería interesante agrupar”, explica la directora de PhotoEspaña, Claude Bussac. Así nace Desde el Balcón, un proyecto que reúne imágenes que fotógrafos o aficionados tomaron desde sus casas, y que suma más de 50.000 participantes de 47 ciudades de toda España. Una iniciativa virtual que pasará al formato físico tras una selección y que permitirá a los ciudadanos disfrutar de lo mejor de sus perspectivas.

“Seleccionaremos 50 fotos de cada ciudad y haremos una producción de lonas para colgarlas en las ventanas de las calles y plazas más relevantes de cada una”, explica Bussac. Los coruñeses no iban a ser menos. Perspectivas tomadas desde rincones de diferentes barrios de la ciudad se cuelan entre las imágenes que la cuenta de Instagram de la entidad va publicando diariamente. Algunos pueblos, como Muxía, han querido también sumarse a la iniciativa registrando sus propias imágenes, que tendrán, también, su propia exposición más reducida, para la que aún se admiten fotos.

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A Coruña desde el balcón, en PhotoEspaña

Para algunos, la fotografía supone una auténtica terapia contra el tedio. Es el caso de Rodrigo, que, detrás de la cuenta de @1968rgr, vive la cuarentena como “la tormenta perfecta para canalizar y transmitir, a través de una imagen, lo que uno siente”. Coruñés de adopción, se dejó seducir por lo que arroja su ventana, ya que, afirma, no elige lo que fotografía, sino que “el ojo lo ve, y la cámara lo preserva”.

Los niños, la naturaleza y el mundo en confinamiento desfilan ante el objetivo de Cris, @frutografa en Instagram, que aprovecha las vistas entorno privilegiado de A Barcala, donde reside, para tomar sus instantáneas de antes y después del encierro. Aunque no se dedica a la fotografía profesionalmente, colabora con la agencia Shutterstock. Su ventana indiscreta tiene sus reservas. “Sacar a personas ya es otro tema, considero que ahora puede ser que esté más permitido que antes”, alega.