La remodelación de San Cristóbal implicará cubrir parte los andenes y redistribuir el vestíbulo, donde se ubicarán las taquillas y la atención al público. La fachada principal de la estación se mantendrá, aunque rehabilitada. En los laterales del edificio y en la zona de viajeros habrá locales comerciales.

El aparcamiento de usuarios se permitirá en el exterior para paradas rápidas en la zona actual, a la que se desplazarán los taxis y en la que habrá marquesinas para protegerse de los elementos, además de paradas de los buses urbanos.

En la zona de embarque se instalará un nuevo control de seguridad, una sala VIP, otra de autoridades, un local comercial, un restaurante y aseos. Las avenidas del Ferrocarril y de A Sardiñeira se comunicarán mediante una pasarela peatonal y ciclista, mientras que la plaza de San Cristóbal quedará unida con la estación. Un paso subterráneo unirá además el aparcamiento exterior con el subterráneo.