Cuando en junio de 2019 el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) aprobó el expediente para contratar las obras de remodelación de la terminal ferroviaria de San Cristóbal para convertirla en una de las partes de la estación intermodal, todo parecía encaminado a que esa actuación estuviese concluida hacia mediados de 2022. Esa fecha surge del cálculo de que la adjudicación se efectuaría antes de que terminase 2019 y que el plazo para realizar los trabajos es de 28 meses, pero ya entonces se había producido un retraso, puesto que el organismo había anunciado previamente que la licitación se abriría en la primera mitad de ese año y, cumplido ese plazo, e Gobierno señaló que ese trámite se realizaría en breve.

Entonces acababan de celebrarse elecciones generales, que hubo que repetir en noviembre por la falta de acuerdo para la investidura, por lo que se achacó a esas dificultades que la licitación se retrasase. Pero casi un año después de la reunión en la que el delegado del Gobierno y la alcaldesa dieron por hecha la salida a concurso del proyecto, Adif la pospone ahora sin fecha, aunque la Xunta calcula que será hasta comienzos de 2021, lo que demorará la licitación al menos un año y medio sobre lo previsto y situará la conclusión de las obras a finales de 2023. El frenazo sufrido por esta actuación no es, además, una novedad, ya que los ha padecido de forma continua desde se presentó el proyecto inicial a mediados del año 2011.

La crisis económica causada por la burbuja inmobiliaria fue el argumento utilizado al año siguiente por el Gobierno central del PP para justificar un notable recorte del proyecto, al que calificó entonces de "faraónico", por lo que suprimió el centro comercial y el hotel previstos en el diseño original. Desde aquel momento, la estación coruñesa fue objeto de obras en su playa de vías para hacer posible la llegada del AVE y en su cubierta para repararla y proporcionar mayor luminosidad a la zona de los andenes.

Pero aún quedaban pendientes otras iniciativas, como la rehabilitación del espacio bajo la cubierta, la remodelación de la planta baja del edificio de viajeros, una nueva sala de embarque, una pasarela peatonal y ciclista para enlazar las avenidas de A Sardiñeira y del Ferrocarril, la conexión con la plaza de San Cristóbal, la remodelación del aparcamiento en superficie y un nuevo acceso para los vehículos.

Llegada del AVE

La inminencia de la llegada del AVE hacía pensar que Adif aceleraría sus planes con el fin de que este acontecimiento histórico se produjera con la nueva estación ya en funcionamiento. Pero si hace un año ese objetivo parecía difícil, el último aplazamiento lo convierte en imposible, ya que el organismo ferroviario anunció en febrero que la alta velocidad entraría en Galicia en junio de 2021.

¿Por qué aplaza ahora Adif la licitación de la reforma de la estación? La primera explicación fue ofrecida en una reunión con el Concello y la Xunta y se refirió a cambios en el Código Técnico de la Edificación que hacen necesario introducir modificaciones, como medidas de protección frente al gas radón. Pero al día siguiente, añadió que aprecia "numerosos incumplimientos" en el diseño elaborado por la Xunta para la nueva estación de autobuses que irá adosada a la del tren y que generan "incompatibilidades" con los trabajos que debe realizar en esa zona.

Cimentaciones, estructuras, redes de saneamiento, condiciones de evacuación de incendios, plazas de aparcamiento y procedimientos constructivos son los elementos del proyecto mencionados por Adif que están afectados por los cambios que la Xunta introdujo en sus planes con respecto a lo acordado en 2017. Para la Consellería de Infraestruturas, estos argumentos no justifican el aplazamiento de la licitación y reclama explicaciones sobre la decisión, mientras que el Concello admite que existen problemas de compatibilidad entre las obras de las dos estaciones, aunque muestra su sorpresa porque la adaptación al Código Técnico de la Edificación obligue a retrasar la salida a concurso de los trabajos.

A esto hay que sumar que Adif planteó en enero nuevas exigencias urbanísticas en los terrenos de la estación que deben ser incluidas en la modificación del plan general que lleva a cabo el Concello para adaptarlo al nuevo proyecto. Aunque la entidad estatal manifestó que esos cambios no retrasarían el comienzo de las obras, tras la decisión adoptada esta semana ya nada parece seguro.