La pasión por una profesión puede marcar la diferencia a la hora de enfrentar una crisis, y Mar Loureiro, estudiante de último curso de Arquitectura en la UDC, lo sabe. "Desde que empecé la carrera he escuchado lo difícil que es encontrar trabajo en España, pero nunca me importó. La arquitectura abarca mucho más de lo que creemos, nos hará innovar, y tendremos que adaptarnos a esta nueva situación", comenta la joven oleirense. A punto de terminar su carrera, muchos de los planes de Loureiro se han visto truncados, pero se muestra optimista ante lo que está por venir. Aunque las horas frente al ordenador con proyectos y en las clases online son "agotadoras", está convencida de que, llegado el momento, "se valorará el estar preparado": "Nuestra generación ha vivido cambios constantes y se caracteriza por su rápida adaptabilidad. Estamos muy formados, hablamos idiomas, y desde siempre nos han dicho que tendremos que irnos en busca de un futuro mejor. Confío en que podremos salir de esta todos juntos, pensando en el bien común".