Los pasos de Laura Andrade, graduada en Educación Primaria, parecían claros tras terminar la carrera el año pasado: dedicaría el año siguiente a preparar oposiciones y, con suerte, si no obtenía la plaza, entraría en listas para ir ganando experiencia. La crisis del Covid y la consiguiente cancelación de los exámenes desmontó sus planes y dejó un año en blanco ante ella, en el que intentará encontrar trabajo en un mercado incierto mientras aguarda la siguiente convocatoria. "Nos tuvieron en vilo con respecto a las oposiciones durante el estado de alarma, anunciaron que se cancelaban casi al final. Generó frustración, pero estaba casi asimilado", afirma. A día de hoy, no sabe qué determinación habría tomado de saber que no tendría oportunidad de presentarse. Quizás habría optado por un máster o por probar suerte fuera. Actualmente, ni siquiera esta última es una opción viable, ya que el mundo entero pasa por las mismas dificultades. "Seguiré con las oposiciones. Me gustaría encontrar trabajo, pero si antes era difícil, ahora lo veo mucho peor", añade.