A Coruña será desde mañana ciudad 30. Lo aprobará la Junta de Gobierno local, para que la velocidad máxima en las vías urbanas sea de 30 kilómetros por hora.

Habrá excepciones. Las calles Sánchez Bregua, Juana de Vega, Regidor Somoza y el túnel de la plaza de Pontevedra mantendrán la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, al igual que Ramón y Cajal, Fernández Latorre y Pérez Arda hasta ronda de Outeiro. Juan Flórez también seguirá con el límite 50, pero por el carril derecho solo se podrá circular, como máximo, a 30. La calle de Eirís también se adaptará a esta nueva norma de velocidad.

Además, las vías de plataforma única de carretera y acera tendrán una limitación de velocidad de 10 kilómetros por hora, una medida que ya se ha empezado a implementar en algunos puntos de la ciudad por la desescalada, con el objetivo de dar prioridad al peatón. En el caso de que pro estas calles circule el transporte público, el límite puede incrementarse hasta los 20 kilómetros por hora.

Estas modificaciones, que se aprobarán mañana en la Junta de Gobierno local, entrarán en vigor en el momento en que se coloquen las señales, según fuentes municipales.

La decisión de que A Coruña se convierta en ciudad 30 responde a los intereses del Concello por apostar por una movilidad sostenible. Una iniciativa que se aprobó, por unanimidad, en la sesión plenaria del 3 de octubre del año pasado.

Según los informes del Grupo de Trabajo de Circulación y de la Policía Local, el límite 30 permite mejorar la calidad de aire, genera menos atascos y, por lo tanto, menos accidentes, disminuye el ruido y también las emisiones de Co2. Además, el Concello pretende priorizar la ciudad para el peatón, así como apostar por la bicicleta. Con menos velocidad permitida será más eficaz el uso compartido de la vía.

Además de colocar la nueva señalización, el Concello creará una nueva regulación semafórica, acorde a las nuevas velocidades, y lanzará una campaña de comunicación con el fin de informar a conductores y peatones.