Las personas que fueron acogidas por el Concello en el albergue instalado en la Ciudad Deportiva de Riazor empezaron a abandonarlo al descender notablemente la posibilidad de contagiarse por vivir en la calle.

La instalación fue puesta en funcionamiento a mediados de marzo y contó con 119 camas tras una ampliación realizada en abril . La concejalía de Benestar Social sometió a los alojados a una revisión para comprobar que no estaban infectados por el coronavirus.

El Gobierno local espera que el martes el albergue no cuente ya con residentes, que en su mayoría se trasladarán al alojamiento de Padre Rubinos, además de a otros centros asistenciales, pisos y pensiones.