Limpiar la bicicleta estática tras usarla, tomarse la temperatura con la bolsa del gimnasio al hombro y estar pendiente, entre brazada y brazada, de las agujas del reloj para no sobrepasar el tiempo reservado. Los usuarios de las entidades deportivas de la ciudad van a tener que mudar sus costumbres en la nueva etapa que se avecina, y que desplegará con el inicio de la fase 2 la mayor parte de su programa. La "nueva normalidad" llega en forma de geles y citas previas, y con algunas dudas en ámbitos como la organización de las piscinas. La plantilla se prepara para el esfuerzo que supondrá el incremento de la higiene, y apela a la responsabilidad individual para hacer más llevadera la desescalada.

Para algunos centros, el próximo lunes marcará el reinicio de su actividad, mientras que en otros supondrá solo una ampliación de sus funciones. Es el caso del Sporting Club Casino, que ha contado con casi dos semanas de bagaje para adaptarse a las nuevas directrices del Covid-19. En la fase 1, la institución abrió sus pistas de tenis descubiertas a disposición de los asociados, que no tardaron en animarse a echar una partida. Los juegos ya no son grupales, sino de uno contra uno, pero, según su presidente Juan José Medín, el regreso ha sido "con hambre".

En el próximo escalón del desconfinamiento, la entidad habilitará con la misma limitación la zona de pádel, así como la cafetería y la piscina climatizada. Su edificio en la Calle Real también subirá la verja, y reunirá de nuevo a los socios en la sección de billar y las salas comunes. Para controlar mejor el aforo, se cerrará la entrada por la Marina, y los usuarios se toparán en la puerta con un termómetro a distancia "para controlar de forma voluntaria que no excedan la temperatura". El centro ha invertido en máquinas para desinfección y geles, y exigirá el uso de mascarillas, además de posponer actividades como las cartas por el riesgo de contagio.

En el Club del Mar, comprobar que el mercurio no pasa de los 37 será obligatorio. La institución se declara "preparada" para su reapertura, pero advierte que este verano no será como siempre, incluso aunque abran las piscinas, el gimnasio y el salón social, y los usuarios vuelvan a compartir una copa en la cafetería. La presidenta del club, Marián Ferreiro, pide a la gente que "no se desmadre", porque "no se va a poder usar el club como si no pasara nada". Ayer mismo, la entidad probaba la que será la nueva disposición de las tumbonas, separadas a dos metros para tomar el sol con la distancia de seguridad incluida.

En la jornada de hoy, la asociación realizará además una desinfección completa, que se unirá a las papeleras y toallas de las que se ha aprovisionado. "Cada cierto tiempo" se desalojarán las instalaciones para limpiarlas de nuevo, y se pedirá a cada usuario que desinfecte la máquina en la que se ejercite. Todas las actividades precisarán de cita previa, que deberá pedirse de forma telefónica. Otros centros, como el Sporting Club, han preferido optar por lo digital, y están extendiendo a otras áreas el sistema de reservas en línea que ya empleaban para el tenis y el pádel.

En la Sociedad Deportiva Hípica, las solicitudes se harán por correo electrónico. Su director Santiago Togores analiza aún los detalles, y aguarda a que "salga la orden ministerial de la fase 2". El 11 de mayo activó algunas pistas de deporte, la terraza y una suerte de gimnasio exterior que montó "para ejercitarse al aire libre". Ahora podrá abrir la galería de tiro y el cubierto, en el que el personal hará la limpieza global, pero delegará en los asociados "pulverizar las zonas que tocan".

El responsable asegura que "es imposible" vigilar el comportamiento de todos los visitantes, y prevé que la reapertura requerirá "un gran esfuerzo del personal". Y es que el trabajo de desinfección, anuncia, será continuo. La bayeta estará presente tras cada juego de mesa, y también después de que cada usuario emplee el ascensor, siempre de forma individual. "Va a haber muchas cosas que limpiar manualmente como las sillas, las tumbonas o los vestuarios, y no se podrán usar las duchas. Será un lío controlarlo", respalda Medín.

Chapuzones complicados

Las entidades deportivas afirman estar pendientes de las normas de Sanidad, que les ha planteado un reto en uno de sus mayores atractivos durante el verano: las piscinas. La reducción a un 30% del aforo según la superficie de su vaso implicará para los clubes la pérdida de numerosos bañistas, que pasarán en la Hípica "a 125 de los alrededor de 300 que teníamos en un día bueno". El centro ha decidido no reabrir su piscina climatizada, y estudia "cómo estipular los turnos de permanencia" en la exterior. Los palacios de agua como Termaria no serán esta vez una alternativa, ya que aún no ha estipulado fecha de reapertura.

También en el Club del Mar se establecerán turnos para un chapuzón, que serán de dos horas en el caso del Sporting Club Casino. Entre baño y baño, el centro hará pausas de media hora, en las que volverán fregonas y lejía para que el virus no arruine, en la medida de lo posible, el ocio de este verano. Ayer no fue posible contactar con responsables de Metropolitan la Solana.