El patrón mayor de la Cofradía de A Coruña, Felipe Canosa, mostró ayer la disposición del colectivo de percebeiros a colaborar con el de mejilloneros par evitar que dañen los bancos que suponen su mayor fuente de ingresos.

"Nosotros, en principio, no queremos tener altercados porque hay otras zonas de la costa. Es fácil, nos pueden llamar el día anterior, la Cofradía tiene la oficina abierta toda la mañana, y si nos dicen si les podemos indicar dónde pueden ir a extraer mexilla nosotros se lo decimos sin problemas, si hay algún compañero disponible los puede acompañar. Lo que no podemos y no vamos a permitir es que nos asalten los bancos de percebe", resaltaba ayer Canosa.

Y es que, desde hace ya más de una semana, se han dado enfrentamientos entre el colectivo coruñés de los percebeiros y el pontevedrés de los bateeiros, que acuden al litoral de la ciudad en busca de semilla de mejillón para su negocio, ante la escasez de este recurso en sus costas. Cuentan con permiso para extraer la cría por todo el litoral gallego, aunque la cofradía coruñesa defiende que hay lugares en los que se puede faenar sin necesidad de intervenir en el recurso de los percebeiros, ya que hay piedras en las que cría la mexilla y que no son bancos de percebe. Los bateeiros llegaron ayer sobre las siete y media de la mañana a la zona de la Torre de Hércules, el principal banco de percebes de la ciudad, y, según explicó ayer Felipe Canosa y confirmó la Policía Nacional, hubo tensión entre los dos colectivos, que ya han protagonizado más altercados. Los agentes, según fuentes de la Policía Nacional, acudieron para "mediar" en el conflicto y para evitar que el enfrentamiento verbal pasase a ser físico.

"Acaban con nuestro recurso, con nuestro medio de vida cuando hay otros sitios en los que pueden faenar y nosotros no le vamos a entregar nuestra vida alegremente a nadie, eso lo tenemos claro", comentaba ayer Canosa, después del enfrentamiento. El principal problema entre estos dos sectores es que los bateeiros bajan a las mismas piedras que los percebeiros y que, al extraer la cría de mejillón se llevan por delante el percebe, dejando a los mariscadores sin este preciado producto para poder vender en un tiempo especialmente complicado, ya que la hostelería no ha recuperado todavía su actividad habitual, tras la irrupción del coronavirus.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, que mantuvo ayer una reunión con representantes de las federaciones de cofradías de pescadores y de bateeiros, explicó que es necesario adecuar y definir las zonas de percebe y de cría de mejillón para que ambos sectores sean sostenibles y se puedan compaginar sus intereses. A principios de la próxima semana habrá otra reunión.