El albergue de Riazor cerrará hoy sus puertas después de haber atendido a más de un centenar de personas que, tras la declaración del estado de alarma no tenían hogar. Nació con la intención de prevenir el contagio del coronavirus y también para intentar que las personas que residiesen en él -llegó a tener capacidad para 119 personas- estuviesen lo mejor cuidadas posible en caso de que, finalmente, contrajesen el virus. Durante el día de hoy se levantará este dispositivo de emergencia sin que se hayan registrado positivos ni entre sus usuarios ni entre los trabajadores y voluntarios que prestaron sus servicios en él.

El Concello informó ayer de que había destinado 1,1 millones de euros a cubrir las necesidades básicas de las personas vulnerables durante el estado de alarma derivado del coronavirus. Gran parte de esta partida económica fue destinada al albergue de Riazor, con más de 422.000 euros. El objetivo del Concello es que las personas que han pasado el confinamiento en Riazor no vuelvan a la calle, por lo que se les ha facilitado clases de idiomas, ropa, comida, medicinas y también una transición, como, por ejemplo, una plaza en Padre Rubinos. Benestar Social destinó 346.000 euros para la concesión de ayudas de emergencia social. El Concello recibió 1.176 solicitudes de ayuda. Fuera de esta partida de 1,1 millones de euros se quedan los servicios municipales que se ofrecen habitualmente. El Concello ha comprado también material de protección a las entidades que trabajan con colectivos vulnerables.