Lo hacen a cuentagotas y con todas las precauciones, pero los primeros huéspedes ya han llegado a los hoteles coruñeses que han abierto sus puertas en el inicio de la fase dos de la desescalada. "Todavía no hay suficientes datos para saber si las próximas semanas serán buenas o malas, pero poco a poco estamos despegando y para hoy ya contamos con una veintena de reservas", explica el director del hotel Plaza, Daniel Val, que añade que el objetivo principal es "llegar al 22 de junio con cierto rodaje": "Se supone que a partir de ahí entraremos en la nueva normalidad, así que tenemos que coger fuerzas para seguir".

En la nueva fase se levantan la restricciones sobre las zonas comunes, excepto en las áreas de hostelería de los propios hoteles, en las que solo se podrán llevar a cabo servicios de mesa. De esta forma, el Plaza ha abierto la cafetería para sus clientes, pero mantiene el Sky Bar ubicado en su terraza cerrado. Según el hijo del propietario del Plaza y del hotel Avenida, José Blanco, el gimnasio y el spa del primero también están abiertos, aunque "los huéspedes no han solicitado su uso por ahora". El hotel Avenida comenzó el año con una renovación de sus instalaciones pendiente, y se ha llevado a cabo durante el confinamiento. "Esperamos poder abrir el 15 de junio. Nos ha venido bien tener vacío el hotel porque, dentro de lo malo, al menos pudimos llevar las obras a cabo sin perjudicar a nadie", cuenta Blanco, que informa que, por el momento, "todas las reservas" que recibe el Avenida se desvían al Plaza.

En el caso del hostal Lois, sus habitaciones han estado disponibles desde el pasado 11 de mayo, pero según relata su propietario, Pablo Álvarez ha sido a partir de este lunes cuando han empezado a recibir reservas de turistas "para los meses de julio y agosto". "Hasta ahora teníamos muy poquitos clientes, y todos eran huéspedes que venían por motivos de trabajo", cuenta Álvarez, que confirma que en hotel de la calle Estrella ya se han adaptado a la nueva normalidad: "Hemos quitado todas las alfombras y los elementos decorativos, lavamos la ropa y los uniformes en la lavandería a más de 60 grados centígrados, desinfectamos paredes, suelos y techos, y trabajamos con mascarillas, pantallas y guantes".

Ayer el hostal Lois por fin pudo reabrir su restaurante, aunque, eso sí, con las mesas separadas por más de dos metros y un aforo mucho más reducido, lo que podría repercutir en la ocupación del hotel una vez que tenga una mayor afluencia de clientes. "Mientras esto sea así es posible que no podamos llegar a cubrir el aforo del hotel. Será difícil, pero cualquier cosa es mejor que tenerlo cerrado", dice Álvarez.

Por otra parte, en el hotel Alborán han decidido permanecer con las persianas bajadas hasta que las medidas de movilidad sean menos restrictivas, tal y como informa su jefa de recepción, María Dolores Abellán: "Es posible que no abramos hasta mediados de junio, porque no es viable. Tenemos que esperar a los clientes puedan viajar entre provincias para ponernos en marcha". Sin una fecha definitiva de apertura también se encuentra el hotel Eurostars Atlántico, si bien el Eurostars Blue ha ofrecido servicios mínimos desde el 30 de marzo, para "trabajadores esenciales" y "gente de empresa".