No todas las residencias de mayores que ayer podían organizar visitas de familiares recibieron a primera hora del día el permiso del Sergas para ofrecer este servicio, por lo que lo han retrasado a otros días de esta semana. Otros centros sí pudieron programarlas tras obtener la autorización. Uno de ellos fue La Milagrosa, con dos visitas por la mañana y tres por la tarde. Las altas temperaturas motivaron un pequeño cambio de planes en los encuentros entre los residentes y los familiares (uno por visita), de manera que los primeros se sentaron en el interior del edificio y los segundos en el exterior, separados por una mesa en el umbral de la puerta de unas de las entradas.