La desescalada, como antes el confinamiento extremo, está llena de momentos emotivos. Familias que se reencuentran, amigos que vuelven a compartir terrazas... Uno de esos miles de grandes momentos lo disfrutó ayer una vecina de Monte Alto, en el día que cumplía 70 años. Llevaba meses con la vista puesta en esa fecha. El estado de alarma, el respeto al virus y la responsabilidad social frustraron la fiesta, pero no la sorpresa que le dieron sus nietas y sus hijos al aparecer con un gran ramo de flores para celebrar sus 70 en la entrada de su casa, el primer reencuentro familiar de todos en los más de dos meses de estado de alarma.