El Observatorio Urbano del Concello cuenta con indicadores que explican cómo está la ciudad en un momento determinado, con números y gráficas. Uno de los indicadores que el Concello tiene en cuenta para la elaboración de esta fotografía de la ciudad es el grado de cobertura de las necesidades de los ancianos y concluye que, para mayores de 64 años, hay cuarenta plazas autorizadas en centros de día (18) y en residencias de ancianos (22) por cada mil habitantes.

Los datos corresponden al año 2019 y son muy parecidos a los de 2018, y superiores a los de 2017. Y es que, en los dos últimos años, abrieron en la ciudad dos residencias privadas, la de Portazgo y también el Fogar Residencial Parque Zapateira, de iniciativa privada. También privado es el centro de día para mayores Vitalia, inaugurado en la misma época. En la iniciativa social, se duplicaron el número de plazas en la residencia Remanso-Claudina Somoza, que pasó en 2018, de 59 a 118 plazas.

Según consta en los datos del Observatorio, en 2019 había en la ciudad 1.343 plazas autorizadas en residencias de la tercera edad, de las que, 472 (el 35%) eran de iniciativa privada y solo 246, pública, mientras que las sociales, las que no tienen ánimo de lucro y están gestionadas por entidades y fundaciones, ascendían a 625. En el caso de los centros de día, la tendencia se invierte, ya que figuran más plazas privadas (484) en 2019 que públicas, tan solo 200, y sociales, 405. En total, 1.089 plazas en centros de día y 1.343 en residencias de la tercera edad para una población de 60.340 personas mayores de 64 años.

El presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, Miguel Ángel Vázquez, explica que, la mayoría de las veces, tanto en la ciudad como en el rural, las personas mayores acaban recibiendo cuidados no profesionales. Destaca que, seguramente, se ejerzan "con muy buena voluntad", aunque sin la formación necesaria para poder desarrollar una función no solo de cuidado doméstico sino también de fomento de la independencia de los mayores.

Los datos, aportados por la Consellería de Política Social, dejan claro que hay una carestía en las plazas destinadas a la atención de mayores de 64 años no solo en la A Coruña como ciudad sino también en la provincia. "Está por debajo de la media de España, que ya es inferior al de los parámetros que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), concluye Vázquez.

Estos datos forman parte del Observatorio Urbano, una herramienta que ya existía, pero al que ahora el Gobierno local ha sumado más ámbitos de estudio.

El Observatorio abordará cuestiones ambientales, sociales, de movilidad o de acceso a la vivienda, entre otras para intentar hacer una fotografía de la ciudad y de sus necesidades, para que las políticas que se desarrollen a medio y largo plazo estén orientadas a solventarlas, según explicó ayer la concejala de Benestar Social, Yoya Neira. Actualmente, tiene activados 142 indicadores y está a la espera de incluir 200. Toda esta experiencia se hace con la pandemia de fondo y con vistas a la crisis económica que derivará de ella. Neira puso como ejemplo de áreas en las que se intervendrá "el número de vehículos por cada mil habitantes, plazas de aparcamiento, intensidad del tráfico, de accesos y salidas; de empleo, vivienda, educación, sanidad, cultura y participación ciudadana", entre otras.