No hay barcos con pasajeros en el mar. No hay cruceristas en las calles, como las de A Coruña, que a partir de abril en los últimos años abrigan a numerosos visitantes de otros países que durante unas horas suelen conocer por primera vez la ciudad. El turismo de cruceros, como muchos otros sectores, sufrió un brusco frenazo a su actividad por culpa de la pandemia del coronavirus y su recuperación es muy incierta. Con prudencia, expectación y muchas dudas espera la incierta vuelta a la normalidad del turismo en la ciudad Luis Moral, responsable de una de las consignatarias de tráfico de cruceros más importantes del Puerto de A Coruña, Rubine e Hijos.

¿Hay ahora algún crucero en aguas españolas?

No entra ninguno. Puertos del Estado deja entrar en los muelles barcos con un máximo de 40 tripulantes, sin pasajeros, cuando la tripulación mínima exigida por la Organización Marítima Internacional es de unos 260. Esto España se lo salta, por lo que no hay cruceros.

En 2019 atracaron en la ciudad unos 120 cruceros. Para 2020 la previsión inicial era de 124. ¿Cuántos lo hicieron hasta marzo y cuántos se podría esperar hasta el final del año?

En lo que va de año vinieron solo cuatro. Las previsiones las manejan las compañías, pero sabemos ya que hasta el 31 de julio no va a atracar otro crucero en España. Lo harían de agosto a diciembre. Pero esto está a expensas de cómo evolucione la pandemia en Europa, y hay que tener en cuenta que el 90% de los pasajeros que vienen a A Coruña son británicos. Si el Reino Unido está como está, no van a viajar, y así no vendrá ningún barco.

¿Y de otra nacionalidad?

El mercado americano, que sube en abril y mayo hacia el Báltico, este año no ha viajado, por lo tanto, tampoco bajarán de allí los barcos con americanos en agosto y septiembre. Ese sector lo hemos perdido. Nos quedan los británicos y los alemanes, que tampoco se mueven.

¿El turismo de cruceros va a ser de los más afectados en el sector, uno de los más golpeados?

Hay más de cien barcos que hacen sus previsiones a cinco años, que es una barbaridad, pero con lo que ha pasado tienen un grave problema. Las compañías están perdiendo mucho dinero por tener los barcos parados, sobre un millón de euros a la semana por barco. Cuando pase esto, a ver quién aguanta.

¿Se concibe una reinvención?

¿Qué vas a reinventar? Los barcos se limpiarán y reforzarán su seguridad e higiene. Las compañías fumigarán y harán todo lo posible para que los pasajeros tengan confianza suficiente en las compañías para volver a viajar. Pero primero hay que ver que se reactive el sector, porque aunque España diga que ya hemos dejado atrás la pandemia y ya pueden venir los barcos, ¿con quién van a venir los barcos si no hay pasajeros?

¿Habrá miedo a embarcarse?

Va a haber reticencia de mucha gente. No va a ser la alegría de estos años atrás y con evolución ascendente. Se supone que las compañías harán todo lo posible y lo imposible para que el turista crea en ellas, porque les va la vida en ellos.

¿Los barcos, como se le ha pedido a las aerolíneas, tendrán que limitar cifra de pasajeros?

Para que un crucero resulte rentable tiene que ir lleno en más del 85% de su pasaje. Hay que pagar combustible y mano de obra semana tras semana. O subes los precios de los cruceros, con lo cual no sería asequible para todo el mundo, o los mantienes. Pero si los congelas no puedes reducir plazas.

¿Las navieras han solicitado ayudas al Estado?

No hay ninguna ayuda en concreto. Podemos pedir un crédito ICO, pero hay que devolverlo. Nosotros, como concesionaria de la terminal de pasajeros, tenemos que pagar por el uso del puerto movamos o no movamos un determinado número de pasajeros, pero al estar cerrados y sin actividad hemos solicitado flexibilidad a la Autoridad Portuaria y estamos hablando con ellos. Espero que lleguemos a un acuerdo porque estamos pagando sin poder trabajar.

¿Una difícil recuperación?

Este año vamos a perder un montón de dinero. A ver cómo salimos y aguantamos.

El panorama es malo.

Sí, y a veces me sorprende lo que escucho. Los políticos dicen una cosa hoy y mañana la cambian. Le oí decir al ministro Ábalos que había que sacrificar el turismo para salvar otros sectores. Pero si el turismo es de lo que vive España, no solo de los cruceros, sino del turismo. El volumen de negocio en cruceros fue de 1.300 millones de euros y pasaron por España más de 10 millones de cruceristas. Eso es mucha gente y mucha riqueza.

¿A Coruña tendrá que seguir su misma línea de promoción o adaptarse a nueva situación?

A Coruña, como gran ciudad que es y puerto importante en el tráfico de cruceros, debe mantener la línea que le ha dado buenos resultados. Pero a ver cómo evoluciona todo. No es fácil saber.