Los Bomberos se despidieron ayer de las instalaciones del instituto Calvo Sotelo, a donde hace más de dos meses para no concentrar en un único emplazamiento físico a todos los efectivos. Fue el 17 de marzo cuando el parque se dividió en dos por la crisis sanitaria.

"Esperamos no tener que volver por la misma causa. Dependerá de todos nosotros", escribieron los Bomberos en sus redes sociales como despedida junto con una fotografía del Calvo Sotelo.

Además, los profesionales agradecieron la implicación de la Diputación, que fue la que les cedió las instalaciones de la calle Archer Milton Huntington. Allí se habilitaron seis estancias de la residencia para bomberos, que contaba con dos camiones en este parque provisional. "Queremos dar las gracias a todas las personas que trabajan allí y que nos hicieron la vida tan fácil, así como a la dirección de las instalaciones y a la Diputación", señalan.