Decenas vecinos de A Zapateira se concentraron a las 20.00 horas de ayer ante un chalé habitado por okupas en la calle Nueva York. De acuerdo con los cálculos de Juan Manuel Sánchez-Albornoz, el presidente de la asociación de vecinos, la cifra total se situó en torno a las 150 personas. La agrupación, que ha convocado la manifestación, señala que en el barrio no existe actualmente un problema grave de okupas, pero que los vecinos temen que pueda producirse un efecto llamada por este caso y que quieren expresar su "rechazo" a las okupaciones. Por otra parte, la actitud de los residentes irregulares de la calle Nueva York, que han defendido su situación por las redes, ha provocado la indignación de los vecinos.

Según señala Sánchez-Albornoz, en A Zapateira solo hay viviendas con okupas en los chalés de lujo de la calle Nueva York y en una vivienda de la calle Aguaceiros, pero son casos diferentes. En el segundo caso, se trata de una familia con dificultades, en la que los servicios sociales del Ayuntamiento ya han buscado una alternativa ocupacional para algunos de ellos. En el caso de las de la calle Nueva York, se trata de "chicos" que entraron en las viviendas, y que, recientemente, subieron un vídeo a la Red que ha "indignado" al vecindario.

Cuando los residentes de la zona y otros internautas les reprocharon haber entrado irregularmente en la vivienda, "ellos y amigos suyos" les respondieron de malos modos. Lo que ha catalizado la protesta, de acuerdo con Sánchez-Albornoz, sería la "impunidad" con la que los vecinos perciben que actúan los okupas.

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Concentración en A Zapateira por un chalé okupado

Fuera de eso, el presidente de los vecinos señala que no han causado problemas de convivencia significativos en el barrio, más allá de que realizan "fiestas con música" que han molestado a algunos de los residentes colindantes. El auténtico miedo de los vecinos, explica Sánchez-Albornoz, es que el ejemplo de los residentes de la calle Nueva York genere un "efecto llamada" que atraiga a nuevos okupas a las viviendas vacías del barrio.

Los vecinos, que estuvieron ante el chalé durante una media hora y fueron vigilados por efectivos de la Policía Nacional, colgaron en la verja de entrada del chalé un cartel con la frase Fuera Okupas, y también corearon esa misma consigna en español y en gallego. De acuerdo con Sánchez-Albornoz, los habitantes del chalé okupado no estaban en la vivienda, si bien desde dentro se escuchó ladrar a algunos perros. Los convocados también hicieron sonar pitos, pero la concentración discurrió de manera pacífica, sin incidentes, intervención policial ni actos de agresión contra la vivienda.

La organización convocante pidió a los asistentes que se adaptasen a las normas del estado de alarma establecidas por el coronavirus y tomasen precauciones para prevenir contagios. Así, se pidió que se emplease mascarilla, algo que respetaron la mayor parte de los asistentes.

La asociación de vecinos de A Zapateira también reclamó a los asistentes que se guardase una distancia social de dos metros para impedir la transmisión del virus, lo que no se pudo cumplir por la estrechez de las aceras y el alto número de manifestantes. Los vecinos ocuparon la correspondiente al chalé okupado y la opuesta.