Los propietarios de las agencias se sienten los grandes olvidados del sector turístico ante la grave crisis que se avecina. Así lo atestigua Inma Villaverde, de Halcón Viajes: "Estamos en un limbo y nadie nos echa una mano, estamos entre clientes finales y mayoristas". La posición de intermediarios que ostentan las agencias de viajes es precisamente el motivo de su desprotección, ya que, aunque el cliente final reclame el importe del servicio que no ha podido disfrutar, la agencia no está en disposición de abonarlo si el gran proveedor no lo considera oportuno. Estos dos meses no han podido hacer otra cosa que mediar para consensuar una solución medianamente justa. "Estamos en el medio con reclamaciones y devoluciones, hemos podido dar unos bonos al cliente, pero las asociaciones de consumidores siguen reclamando que se devuelva el importe, pero no podemos", resume.