La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de apelación presentado por la familia de Francisco Franco contra los nueve militantes del BNG que, en septiembre del año 2017, ocuparon de forma simbólica la Casa Cornide, en la Ciudad Vieja, al acceder con una escalera al balcón. El edificio es propiedad de los herederos del dictador.
Los Franco pretendían imputar a Armando Carril, Elvira Branco, Carolina Fernández, Andrés López, Salvador González, Manuel Francisco Méndez, Óscar Calvo e Bieito Lobeira delitos de vulneración de morada y delito de odio, con un total de 81 años de cárcel y 24.000 euros de indemnización. La decisión de la Audiencia coruñesa de desestimar este recurso es firme al no apreciar delito de odio ni de violación de morada, ya que la persona residente en la Casa Cornide no presentó denuncia. Sí serán juzgados por un delito leve.
Los activistas denunciados pretenden que a esta sentencia le sigan más como la del Pazo de Meirás, "hasta que todo el patrimonio expoliado por el dictador sea devuelto al patrimonio público del pueblo gallego", explica la portavoz del colectivo Elvira Branco.
"Los privilegios heredados del franquismo deben terminar, las víctimas de este régimen dictatorial deben ser dignificadas y todo el patrimonio robado tiene que ser devuelto al pueblo gallego", añade la portavoz.
