La respuesta municipal a la crisis sanitaria adopta distintas medidas y estrategias. La que más participación ha tenido de todos los grupos de la Corporación es el Plan de Reactivación Económica y Social de A Coruña, aprobado por unanimidad en pleno esta semana. El Gobierno local gestionará a partir de ahora varias aportaciones propias y de la oposición para ayudar a los sectores más castigados por la pandemia del Covid-19 y los meses de inactividad, para lo que contará con fondos por valor de más de 13 millones de euros obtenidos mediante bajas de crédito en el presupuesto de este año. El proceso está ya en marcha y necesitará tramitaciones y convocatorias. Algunas de las primeras que están tomando forma son las que, según fuentes municipales, tendrán al comercio, la hostelería y la cultura de la ciudad como destinatarios.

Habrá, de hecho, una interrelación estrecha entre estas esferas de actividad, de manera que la reactivación de un sector beneficie a los otros y que los impulsos que dé cada uno sean, en la medida de lo posible, parejos. Los servicios técnicos de las concejalías preparan la convocatoria de ayudas, por importe de 900.000 euros, para la contratación de actividades culturales ligadas a la hostelería y al comercio. Sinergias que persiguen por un lado la dinamización de sectores vinculados al consumo que están apagados desde mediados de marzo y, por otra parte, la creatividad de los artistas locales.

Al comercio y a la hostelería enfocan también los bonos de consumo que articulará la administración local para incentivar la recuperación de estos sectores. El mecanismo, para el que se contará con 1,3 millones de euros, está en fase de tramitación con el propósito de que en muy poco tiempo puedan aplicarse. Otra convocatoria de 180.000 euros, según las fuentes del Concello, se traduciría en bolsas para creadores de la ciudad con el objeto de que pongan en marcha sus proyectos y actividades.

La modificación del presupuesto para llevar a cabo el plan anticrisis a través del cual se articularán las medidas de apoyo a los distintos sectores, debe pasar en parte por etapa de exposición pública antes de su entrada en vigor, aunque algunas de sus partidas ya pueden ser empleadas para administrar las correspondientes ayudas.

Es el caso de los 4,4 millones de euros reservados para ayudas directas a autónomos y pequeñas y medianas empresas castigados por el parón de su actividad, o de las cuantías mayores que los servicios sociales municipales tendrán a su disposición para destinar a sectores y colectivos más vulnerables a través de programas de refuerzo o ayudas de emergencia. Los grupos municipales han hecho diversas aportaciones en un clima de diálogo al que no le ha faltado alguna discrepancia.