Los Bomberos acudieron ayer, a las 19.00 horas, a la calle Seavella, en las inmediaciones de la rotonda del pavo real, para sofocar un incendio en una casa unifamiliar de planta baja y primer piso. Los efectivos estuvieron trabajando durante una hora en el lugar. La vivienda, en el momento en el que se declaró el fuego estaba vacía, por lo que no se registraron daños personales.

Fuentes cercanas a la intervención explicaron que la casa había estado deshabitada durante un tiempo pero que, desde hace unas semanas había sido okupada, aunque, según las mismas fuentes, el dueño de la vivienda había echado a los nuevos habitantes.

El fuego fue provocado, ya que había varios focos en la planta baja de la casa, según explicaron fuentes de los Bomberos, que aseguraron que, tras la intervención, las habitaciones habían quedado destrozadas, ya que ardieron camas y muebles.