El Concello extenderá a los Cantones el modelo de regulación del tráfico existente ahora en la Marina, de forma que solo podrán circular los autobuses, los taxis, los vehículos de reparto y los residentes. La reforma de esta zona, presentada esta mañana en el Palacio Municipal, implicará la peatonalización de las calles Compostela, Rúa Nova, Entrejardines y parte de Santa Catalina.

El Gobierno local licitará este año la peatonalización de Compostela y durante el próximo el resto de las obras, con el objetivo de completarlas durante el actual mandato municipal, según indicó el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada.

La alcaldesa, Inés Rey, explicó que esta actuación convertirá en peatonales 11.000 metros cuadrados de superficie ahora utilizados por los vehículos mediante la ampliación de las aceras y la eliminación del tráfico en algunos puntos. La parada de los autobuses interurbanos situada en la calle Entrejardines se trasladará a Manuel Casás, entre Correos y el teatro Colón, a la espera de que estos vehículos tengan una nueva terminal en la estación intermodal o en los muelles.

Las reformas supondrán también la eliminación del acceso de vehículos al aparcamiento subterráneo situado frente al teatro Colón y la salida del Cantón Grande, donde permanecerá la vía de entrada. El acceso peatonal del Obelisco se convertirá en una gran marquesina en forma de grada que podrá ser utilizada por los peatones, según el diseño realizado por los arquitectos Xosé Manuel Vázquez Mosquera y Carmen Calatayud.

Los cambios afectarán también a la plaza de Mina, donde cambiará la regulación del tráfico para permitir el giro a la izquierda en Juana de Vega hacia el Cantón Pequeño y evitar así el paso de los buses urbanos por Santa Catalina.