El Ayuntamiento adjudicó en el primer trimestre de este año contratos menores por un valor conjunto de 1,73 millones de euros. Comparando la cifra con el gasto realizado durante el mismo periodo del año pasado, la cifra se incrementó en un 13,4%, dado que entre enero y marzo de 2019 el anterior Gobierno local realizó un gasto conjunto de aproximadamente 1,53 millones de euros. En comparación con el último trimestre de 2019 el gasto en contratos menores cayó significativamente, pues entre octubre y diciembre el gasto fue de 2,2 millones, pero, debido a que a lo largo del año hay diferentes ritmos de gasto, la medida más fiable es comparar la misma época del año. Pero, si bien el Ayuntamiento gastó más, adjudicó un número menor de contratos que en el primer trimestre de 2019, cuando el Gobierno local de Marea realizó con presupuestos prorrogados. Entre enero y marzo de 2019 el Ayuntamiento realizó 807 contratos frente a los 677 del mismo periodo de este año, lo que supone un descenso del 16,1%.
Los contratos menores, según los define la Ley de Contratos del Sector Público, son aquellos con un valor inferior a 15.000 euros, o de 40.000, cuando sean de obras. Tienen una tramitación más ágil y no necesitan salir a concurso, sino que se pueden adjudicar directamente. Por ello se emplean para hacer frente a gastos pequeños o urgentes.
En cuanto al tipo de gastos, la mayor parte del montante se dedicó a contratar servicios, por un valor conjunto de casi 1,1 millones de euros, esto es, un 63,2% del total. Le siguen en importancia los gastos de suministros, con un importe total de unos 384.000 euros, esto es, aproximadamente el 22,1% de todo el gasto en contratos menores que se realizó a lo largo del primer trimestre.
Los contratos de obras, finalmente, sumaron un poco más de un cuarto de millón de euros, el 14,7% del total, si bien su importe medio es superior al de otras categorías. Entre las inversiones de mayor cuantía están, la ampliación de la red de fecales de la calle Correlo tiene un coste asignado de más de 48.000 euros, y la de la red de pluviales de la calle Concordia fue superior a 41.600, por encima del límite base que la ley de contratación establece para las obras que se asignan a través de la figura del contrato menor. Entre enero y marzo de este año no hubo contratos asignados en la categoría de "otros".
Entre los contratos firmados se encuentran algunos relativo a la crisis sanitaria, correspondientes al mes de marzo, con adquisiciones de material de desinfección, protección o sanitario, como la adquisición de mascarillas. Por ejemplo, un limpiador para el interior de vehículos, adquirido el 13 de marzo, que supuso algo menos de 350 euros, o la compra, poco después de la declaración del estado de alarma, de diez termómetros por unos 1.120 euros. La más relevante de ellas es la de más de 18.000 euros para la campaña publicitaria A Coruña queda en casa.
Estas compras se realizaron por el procedimiento convencional, pero el 31 de marzo aparecen otras como "contratación de emergencia" por el Covid: dos cañones de ozono, que costaron cerca de 2.000 euros, y cuatro termómetros por algo más de 300 euros. También se reforzó la vigilancia del Museo Arqueológico por algo más de 4.000 euros, algo que el listado de contratos menores relaciona con la crisis.
Además de la lucha contra el Covid, se destinaron algo más de 18.000 euros a la "concienciación sobre pintadas vandálicas y asesoramiento en la lucha contra graffitis ilegales". El cátering del acto en el que se nombró a Arsenio Iglesias hijo adoptivo, para 150 personas, tuvo un coste cercano a los 3.500 euros. La compra de trampas para velutina superó la cifra de 10.000 euros.
Las cifras se dieron a conocer en la reunión de la comisión de Transparencia de ayer, y llevaron a Marea a criticar al Ayuntamiento que aumente el empleo de estos contratos, "los más opacos", señalando que se incrementaron un 8,7% en la segunda mitad de 2019 en relación a la primera, si bien son periodos distintos, además de un 13,4% en términos interanuales. Según fuentes presentes en la reunión, hubo tensión entre el edil de Hacienda José Manuel Lage y el representante de Marea, Iago Martínez. Esto evidencia la tensión entre ambos grupos, que quedó patente recientemente en los reproches del socio preferente del PSOE durante la negociación de los presupuestos cuando hubo que votar el plan de choque contra el Covid. Lage presentó a su vez un informe del Consello de Contas poniendo objeciones a facturas pagadas por el anterior Gobierno local.
