La población de entre cero y tres años en la ciudad era en 2019 de 7.368 niños, con lo que hay 44,2 plazas por cada 100 niños. La tasa es mayor que la de 35,3 puestos por 100 niños que había en 2010, cuando empieza la estadística, pero sobre todo por la caída poblacional: la ciudad ganó 370 plazas pero perdió 789 vecinos de entre cero y tres años en el periodo. El pico de disponibilidad se alcanzó en 2017, cuando llegó a haber 45,5 plazas por cada 100 niños residentes en el municipio.