La junta de personal de área sanitaria de A Coruña respalda a los vecinos de Eirís en su reclamación de que no se les expropien sus viviendas por la ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Según su presidenta en funciones, Lucía Peón, también los apoyarán "en las concentraciones que tengan".

Peón señaló ayer a este diario que "todos los trabajadores" consideran que la ubicación actual, "no es demasiado idónea" porque los accesos son deficientes, y que se debería haber elegido un nuevo emplazamiento. Además, la representante de los trabajadores del área sanitaria señala que la ampliación podría realizarse "hacia el párking de pago", donde no afectaría a casas y "no supondría tanto impacto". Peón indica que se reunió con los vecinos antes de la crisis del coronavirus, a principios de marzo, pero que, con la pandemia, no les pareció "oportuno" manifestarse.

Lo han hecho después de que la Xunta anunciase licitaciones de reformas en el hospital, aunque, recuerda, "del nuevo Chuac no hay nada" y estas se corresponden con la última fase del plan anterior.

La junta emitió también un comunicado público en la que denuncia que la Xunta no contó con los vecinos afectados para programar la ampliación.

Reunión con los vecinos

La alcaldesa, Inés Rey, afirmó ayer que se reunirá con los vecinos afectados este jueves, para "ver sus lógicas preocupaciones e inquietudes sobre el proyecto". Sí señaló que el proyecto es "necesario" para la ciudad y uno que "siempre hemos apoyado tanto en su desarrollo como en su ubicación". Los vecinos de Eirís realizaron esta semana un pasacalles para pedir que se construyese un nuevo hospital y no se ampliase el actual.

El Concello está trabajando en un convenio de colaboración con la Xunta para la ampliación del complejo hospitalario, en el que el Ayuntamiento financiaría la construcción de los accesos, y el grupo municipal popular afirmó recientemente que el Gobierno local no deseaba firmarlo "en este momento preelectoral". Rey aseguró ayer que desea "firmarlo cuanto antes", pero que "implica un esfuerzo importante para las arcas municipales y lógicamente lo tenemos que estudiar en profundidad" para analizar sus consecuencias financieras. "No hay ninguna voluntad de retraso" ni de "torpedear un proyecto que hemos apoyado desde el principio, no obedece a ninguna cuestión de tipo electoralista" remachó.