Vecinos y comerciantes de O Castrillón se manifestaron ayer contra el cierre de una sucursal de Abanca en la plaza da Concordia. Los vecinos decidieron concentrarse frente a la sucursal para mostrar su rechazo a esta decisión, dados los problemas de accesibilidad que tiene el barrio, que dificulta los desplazamientos de la gente mayor. Además, han pedido apoyo al Concello coruñés, que todavía no se ha posicionado, y al resto de grupos de la oposición con el fin de evitar este cierre. Fuentes de la entidad informan de que en el radio de un kilómetro, hay otras cuatro oficinas disponibles de esta misma firma bancaria para los clientes.