La reordenación proyectada por el estudio sobre los Cantones incluye el traslado del metrosidero situado ahora en un parterre frente al Obelisco, aunque en el documento no se señala cuál será su nueva ubicación. El árbol, cuya conservación dan por hecha fuentes municipales, que aseguran que se le buscará un emplazamiento distinto, forma parte de la ornamentación vegetal que se colocó en el lugar tras la construcción del estacionamiento en el año 1999 y los autores del nuevo diseño de este espacio consideran que perjudica al nuevo carácter abierto que pretenden proporcionarle.

El entonces alcalde Francisco Vázquez quiso hacer del metrosidero uno de los símbolos de la ciudad, ya que un ejemplar de este árbol, originario de Nueva Zelanda, se halla en el jardín del cuartel de la Policía Local de la calle Orillamar y se estima que su edad se sitúa entre los 200 y los 300 años, por lo que se trata del de mayor edad en A Coruña.

La calle de As Atochas que discurre entre Orillamar y el paseo marítimo en la zona de Os Pelamios fue bautizada con el nombre de paseo del Metrosidero y un ejemplar de este árbol fue plantado al pie del Obelisco, otro de los emblemas coruñeses, para resaltar la relevancia que pretendía dársele, junto con un parterre que recuperaba el que existió allí durante el siglo pasado.