El progresivo acercamiento a la normalidad, acompañado de las obligadas o recomendadas medidas de protección y seguridad, saca más a los coruñeses de sus áreas de residencia, tanto hacia otros barrios como a municipios vecinos. Pero todavía no tanto como hace medio año, cuando nadie en el país había oído hablar del Covid-19 y se imaginaba que meses después un virus iba a obligar a casi toda la población mundial a encerrarse en sus domicilios. El fin de la alarma anima más a los coruñeses a salir de sus entornos próximos, bien sea para trabajar o para disfrutar de un momento de ocio. Pero, según el análisis del INE, los niveles son todavía lejanos al tiempo prepandemia, con mayor o menor diferencia dependiendo del distrito, de su nivel de servicios y de la recuperación de la actividad empresarial y el empleo de sus vecinos.

El 13 de junio, inaugurada la fase 3 de la desescalada, ya salían a la calle y fuera de los límites de su distrito más del doble de los ciudadanos que lo hacían hace dos meses y medio, antes de la fase 0. El reflejo en cifras es el siguiente: 27.833 a comienzos de abril frente a 58.644 a mediados de junio, cifra aún lejos de los 73.373 que se desplazaban más allá de sus áreas residenciales en la mitad del mes de noviembre del pasado 2019.

Los datos los proporciona el estudio de movilidad elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir del rastreo de los teléfonos móviles de la población. Respecto al fin de la alarma, aún no está publicado el cómputo exacto de los ciudadanos que se desplazan por la ciudad pero sí los porcentajes por distrito, que permiten observar la evolución en ellos: es en los barrios populares donde la nueva normalidad se asoma de manera más tímida en lo que los desplazamientos se refiere y en los periféricos en donde siempre se ha tenido que mover más gente.

Es el caso de los distritos 8 (Eirís-As Xubias), 9 (Mesoiro-Novo Mesoiro-Castro de Elviña) y 10 (A Grela-Bens), los de mayor movilidad, donde acuden a otras áreas uno de cada tres residentes. En el 9 se desplaza la misma proporción de vecinos en la fase 3 de la desescalada (28,89%) que en nueva normalidad y solo un punto por debajo que en el mes de noviembre. La tendencia es igual en el distrito 8 (As Xubias-Eirís), donde salen un 28,44%, casi igual que en la fase anterior. Sin embargo, sí que se quedan lejos de la época pre-Covid, con unos registros que superaban el 40% de los desplazamientos.

En el polo opuesto están los distritos 7 (Os Castros-O Castrillón-Elviña) y 5 (Riazor-Os Rosales-Labañou), donde sus residentes necesitan acudir menos hacia otras zonas. En fase 3, el distrito 7, el más poblado de A Coruña, movía a casi 3.000 personas más hacia otros barrios que en el mes de mayo, especialmente a las zonas del Ensanche y Cuatro Caminos y a Eirís y As Xubias. Era un 22% de la población. Con el fin de la alarma, los desplazamientos son los mismos, incluso ligeramente inferiores, cuando en pre pandemia eran del 24%.

El distrito 5 no es el único en el que no se percibe la diferencia respecto a la fase 3. Pasa en el 2, el de Monte Alto, donde el fin de la alarma hace que se muevan de la zona un 23,1% de sus residentes, incluso menos que en fase 3. En el análisis de noviembre de 2019, los desplazamientos eran del 29, 55%.

Las diferencias mayores entre el fin de la alarma y la antigua normalidad se dan en los distritos 3 (Ensanche y Cuatro Caminos) y 4 (Os Mallos y Sagrada Familia). En ambas áreas, el INE ha detectado desplazamientos del 22,5% de la población con el fin del estado de alarma, cuando en noviembre salían de sus fronteras uno de cada tres de sus vecinos.

Los destinos en fase 3

A medida que la desescalada ha quemado etapas y los ciudadanos han podido cambiar de municipio y de provincia, ha sido mayor el tránsito hacia ayuntamientos limítrofes, adonde en las primeras semanas estaba prohibido moverse. Al comienzo de la fase 1, en mayo, eran habituales los viajes a Arteixo, Oleiros y Culleredo, en menor medida a Cambre, Bergondo, Betanzos y Sada y más escasos a concellos como Carballo, Ares y Ferrol.

Los datos actualizados del INE reflejan que en la fase 3, sin vetos a la salida del municipio de residencia, aumentó el número de desplazamientos a los mismos territorios desde todos los distritos urbanos. Las estadísticas del INE incluyen todavía los destinos de los coruñeses que salen de sus áreas una vez superada la fase de alarma, que también ha permitido cruzar a otras provincias.

La estadística

El INE obtiene desde el pasado mes de marzo los datos sobre desplazamientos ciudadanos de una zona a otra a través de la información proporcionada por los operadores de telefonía móvil. Los resultados sirven para conocer si, tras la entrada en vigor de las medidas de contención, han aumentado o disminuido los movimientos de la población entre territorios, si hay áreas con una mayor aglomeración ocasional de personas o si hay zonas con alta concentración de población en relación a su capacidad sanitaria.

El instituto estadístico obtiene resultados en todo el territorio nacional, que se divide en unas 3.200 áreas de movilidad. El Gobierno ha explicado que la información facilitada "permite una buena aproximación a la movilidad o inmovilidad de la población" durante el confinamiento para evitar la propagación del Covid-19. Los datos han sido puestos a disposición de todas las comunidades autónomas para que hagan uso de ellas, como ha hecho Galicia.

Las tablas y mapas del INE se han elaborado cada dos y tres días desde marzo, justo después de la declaración del estado de alarma. Los únicos datos recogidos antes de esa fecha son los que muestran los movimientos de origen y destino de los ciudadanos, a través de sus móviles, entre los días 18 y 21 de noviembre de 2019. No hay datos en fechas intermedias.