La segunda, y no la tercera, fue la vencida para Ignacio Roura. "En 2019 pedí una beca para el primer año del máster, pero no hubo suerte. Ahora voy a hacer el segundo y lo vivo con ilusión, porque no pensaba que me fueran a dar la beca", cuenta. El psicólogo realizará estos meses prácticas clínicas en neuropsicología, y se embarcará en una investigación en Canadá sobre la influencia de la temperatura y las alteraciones del sueño en el desarrollo de alzhéimer y enfermedades neurodegenerativas. "Hay mujeres con esos trastornos tras la menopausia, y hay quien los relaciona. Este máster es de investigación pero también me permite hacer prácticas clínicas, combina muy bien lo que quiero hacer", explica.