Iñaki Álvarez no puede vivir sin retos. Tras un duro confinamiento, lo vuelve a demostrar. Saldrá el miércoles de Sarria para completar el Camino de Santiago, ruta que reabre ese mismo día, en menos de 32 horas. "Todo empezó con una conversación con mi amigo Peri López. Vimos que una pareja de peregrinos había hecho ese tramo en 32 horas y me lo planteé. Lo que empezó como una broma va a ser una realidad", cuenta el coruñés.

Ya tiene los planos descargados y solo le queda decidir qué paradas va a hacer y dónde. "El día 1 saldré a las seis de la mañana de Sarria. Llevaré todo conmigo: frutos secos, barritas, agua, fruta... Cada cinco horas haré una pequeña parada. Solo tengo pensado hacer una parada larga, de tres horas, para descansar y, si puedo, ducharme", desvela.

Además del reto que supone para él, esta aventura tiene su componente solidario. "Tengo un número de cuenta -en Caixabank- para donaciones. Todo lo recaudado será entregado a la asociación Parkinson Galicia-Coruña", detalla.

Decidió iniciar esta recaudación para que su Camino no pasase desapercibido. "Ya que lo hago, que sirva para ayudar. Mi abuelo, antes de morir, estuvo en Parkison Galicia y tengo un buen recuerdo. Los llamé hace poco y no están pasando un buen momento", explica.

En cuestión de horas se colocará su mochila y sus zapatillas para convertirse, por primera vez, en peregrino. Caminará solo, pero estará acompañado. "Mi amigo Peri, con el que tuve la idea, me llevará a Sarria y me esperará en cada parada para ver como estoy", comenta. Iñaki Álvarez está convencido de poder acabar este tramo del Camino en menos de 32 horas, aunque no se lanza a decir un número exacto. Lo que tiene claro es que la mente no le va a fallar. "Siempre me gustaron los retos. Llevo haciendo deporte toda la vida y soy entrenador personal", revela.

Su experiencia le permite saber que este reto "es posible", pues ya ha completado un medio ironman, travesías a nado de 10 kilómetros, maratones y carreras de montaña. "Estoy preparado", sentencia, aunque avisa de que "no" está "muy acostumbrado" a andar. Por delante, 117 kilómetros de Camino.

El coruñés ha aprovechado estos días para "hacer test de caminatas". Centrado en el recorrido que le espera -normalmente dividido en cinco etapas-, no presta mucha atención al tiempo. "Me manejo bien en temperaturas fresquitas y calor. Lo único que prefiero es que no llueva. Pero me adapto a todo. Entreno todos los días y en A Coruña nunca se sabe el tiempo que vas a tener", expone.

Iñaki Álvarez, que utiliza sus redes sociales como diario de aventura, sabe que lo va a "disfrutar mucho", pero es concierte de la dificultad del reto. "Es una prueba muy larga", concluye.