Pocos días después de que se cumplieran diez años de su abandono de la presidencia de la Cámara de Comercio de A Coruña, cargo que ocupó durante 34 años, José Antonio Quiroga Piñeyro falleció a los 88 años, tras una vida dedicada a la empresa y a la defensa de los intereses de la ciudad a través de la institución que dirigió. La Cámara manifestó ayer su pesar por el fallecimiento de quien consideró un "ejemplo de vocación y compromiso con esta ciudad y con Galicia" y destacó su "tesón, su fuerza, su constancia y, sobre todo, su capacidad de trabajo y organización.

Quiroga llegó a ser el más veterano en el cargo entre los presidentes de las cámaras españolas, lo que le llevó a ser vicepresidente del consejo que la agrupa, y dirigió la primera fábrica que abrió en España Genosa, la actual SGL, Carbón, entonces integrada en el grupo francés Pechiney, cuya filial española dirigió. Entre sus iniciativas figura la creación del Club de Golf coruñés, el Centro Oncológico de Galicia, así como la Academia de Gallega de Gastronomía.

Quiroga se mostró durante toda su trayectoria como presidente de la Cámara como un defensor de las infraestructuras y servicios necesarios para el progreso de A Coruña, en especial del aeropuerto de Alvedro, de cuya terminal reclamó la ampliación en los últimos tiempos, así como de las vías de comunicación que favorezcan el desarrollo económico.

Su trayectoria le hizo recibir la Medalla de Oro de la Cámara de Comercio Francesa en España y la Medalla de Oro de la Asociación Española contra el Cáncer. Fue también Caballero de la Legión de Honor, Ancla de Plata de la Real Liga Naval Española, Caballero de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén y Premio Chelo Liñeira al Coruñesismo.

Fue elegido presidente de la Cámara de Comercio en 1976 y en 2010 anunció que no se presentaría a la reelección. En noviembre de ese mismo año fue objeto de un homenaje al que acudieron casi trescientas personas en representación de la sociedad, la empresa y la política de A Coruña. En aquel acto, manifestó que durante toda su vida luchó "porque Galicia sea algo más de lo que es ahora mismo" y se felicitó porque ese mismo día se firmase la fusión de Caixanova y Caixagalicia. "Quiero una Galicia única, unida y fuerte", manifestó el ya entonces expresidente de la Cámara, quien parafraseó a Salvador de Madariaga al afirmar que en el momento en que se logre la unidad entre las ciudades gallegas "habrá empezado la unidad de Galicia".

Según Ramón Cobián, entonces presidente del Hospital Modelo, en A Coruña "no ha habido un acontecimiento empresarial, económico, social que no haya contado con el apoyo y la colaboración" de Quiroga, cuya labor calificó de "ejemplar".

En una entrevista que concedió a LA OPINIÓN ese mismo año, Quiroga explicaba que en su infancia pasó ocho años interno en un colegio de los jesuitas en Vigo, del que, a pesar de que la educación era "dura" y "muy religiosa", dijo que los años que pasó allí fueron "deliciosos" . De aquel colegio pasó a la Universidad de Deusto, en Bilbao, también regentada por jesuitas, y posteriormente a Gran Bretaña y Francia, donde continuó su formación y aprendió las lenguas de ambos países.

"Creo fundamentalmente en el empresario porque es el único capaz de crear riqueza", comentó sobre el emprendimiento, del que matizó que para él "crear riqueza es crear empleo" para así "darle la felicidad y la tranquilidad a la gente, a miles de familias, que dependen de un empresario". En el plano personal, se declaró frustrado por no haber tenido durante su vida amigos artistas por ser un apasionado de la "farándula" desde sus años infantiles.