Una nueva invocación a la cooperación entre las administraciones es la única reacción del Gobierno local a la negativa expresada en este periódico por la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, a que este organismo asuma en solitario la financiación del ferrocarril al puerto exterior, que en su opinión debe ser costeada por Puertos del Estado. Un año después de que los socialistas llegasen al poder en el Concello y anunciasen que tendrían una interlocución privilegiada con el Gobierno central, ayer manifestaron que solicitarán "la colaboración entre Xunta y Estado y Autoridad Portuaria para buscar una solución que haga viable la conexión a Langosteira"

Para el Ejecutivo municipal, el enlace ferroviario "es una infraestructura vital para el desarrollo económico del área y de la ciudad y por tanto es una actuación irrenunciable", aunque no hizo mención a ninguna gestión por su parte que permita poner en marcha esta iniciativa.

Frente a esta postura, la oposición municipal mostró un tono muy crítico, ya que el concejal y presidente del PP coruñés Martín Fernández Prado exigió a Adif que "deje de discriminar" a la ciudad al considerar que "se desentiende del tren al puerto exterior" y que "continúa retrasando y poniendo trabas al convenio para la estación intermodal" de nuestra ciudad. También recriminó que el Gobierno socialista "se niega a condonar la deuda del puerto coruñés mientras perdona la de Valencia" y que Pedro Sánchez "no ha invertido ni un euro" en A Coruña desde su llegada a la presidencia del Gobierno.

Teléfono rojo

"Estamos viendo que ministros y altos cargos del PSOE solo vienen a A Coruña a pasear y pedir el voto, sin que la alcaldesa sea capaz de arrancarles ni el más pequeño compromiso. Su teléfono rojo está estropeadísimo", declaró la portavoz municipal de Marea Atlántica, María García, para quien desde hace años los responsables estatales de infraestructuras "se desentienden por completo de la dársena de punta Langosteira", lo que calificó de "ninguneo a A Coruña", mientras que el rechazo de Adif a pagar la conexión ferroviaria es un "desprecio más" que se suma al de la condonación de la deuda del Puerto.

"Que no nos mareen", reclamó Francisco Jorquera, portavoz municipal del BNG, formación que considera indiferente qué organismo estatal costee el proyecto, ya que destacó que tanto Adif como Puertos del Estado "tienen un mando político que es el Ministerio de Transportes", por lo que afirmó que el Estado debe "asumir sus responsabilidades". Jorquera advirtió que sería "inaudito" que no contara con ella después de conseguir que Galicia no fuera excluida del Corredor Atlántico, al tiempo que exigió "una solución análoga a la de Valencia para la deuda de la Autoridad Portuaria".

Para Mónica Martínez, concejal del grupo mixto, "todas las partes deben buscar soluciones financieras, pero retrasar la conexión ferroviaria es lo peor que se puede hacer". En su opinión, si el puerto ofrece las facilidades logísticas que precisan los operadores en punta Langosteira, atraerá un mayor número de empresas y crecerán sus ingresos, lo que le permitiría ofertar un plan de pagos de su deuda "con la ayuda de otras administraciones".