El Concello ha creado un plan de choque para minimizar el impacto del Covid-19 en el sector turístico. Su objetivo es adaptar la ciudad a la nueva normalidad y reforzar la imagen de A Coruña como destino seguro. Así lo explicaron ayer en Palexco la alcaldesa, Inés Rey, y la gerente del Consorcio de Turismo, Lanzada Calatayud, en el encuentro profesional Fase A Coruña, el primero que se celebra de forma presencial en España tras la pandemia.

Este plan de choque para el turismo apuesta por la colaboración público-privada en el sector y la captación de eventos profesionales a través de la Convention Bureau, una iniciativa que ya formaba parte del Plan de Turismo elaborado en 2017 y que el Concello anunció que llevaría a cabo en agosto del año pasado, aunque todavía no se ha materializado.

Las actuaciones que planea el Concello para captar visitantes son la colocación de letras con el nombre de la ciudad en la Marina, elemento que se puede ver en otras ciudades de España y Europa, y la apertura de una nueva oficina de turismo digitalizada en el centro de la ciudad. El Consorcio también pretende reforzar A Coruña como destino boutique, hacer unas jornadas gastronómicas en colaboración con la Reserva da Biosfera, crear merchandising de la ciudad, potenciar el Camino Inglés y mejorar la Coruña Card.

Durante el encuentro celebrado ayer y organizado por Radio Coruña Lanzada Calatayud propuso al presidente de Turismo de Oporto una colaboración entre ambas ciudades para hacer "una campaña de marketing cruzado". "Presentar A Coruña en Oporto y Oporto en A Coruña", aclaró la presidenta del Consorcio. La respuesta fue positiva. La idea de una relación formal entre ambas ciudades ya estuvo presente en el mandato del PP con Carlos Negreira como alcalde, que pocos días antes de perder las elecciones anunció un acuerdo con el todavía hoy alcalde de Oporto, Rui Moreira, para favorecer el intercambio de turistas entre ambos destinos.

Los doce puntos que conforman el plan de choque son la gestión, la gobernanza, los productos y eventos, la accesibilidad, la conectividad, la inteligencia, la información turística, la promoción, el marketing online, la formación y la calidad turística. Además, el objetivo del Consorcio es sentar las bases de una mejora general del destino a medio y largo plazo. Como comentaron ayer los ponentes del encuentro profesional, el protagonista de este verano será el turismo local. Así, teniendo en cuenta la situación actual, el Concello pretende "adecuar la planificación y la promoción turística a los diferentes escenarios" que provoque el Covid-19. También se propone "generar confianza en el sector empresarial local y tomar decisiones de forma rápida en base a un análisis continuo de los datos".

El plan de choque para el turismo del Concello incluye también una análisis del impacto del coronavirus en las empresas del sector en la ciudad. A través de una encuesta a 44 agentes turísticos se conoce que un 30% de las empresas ha visto una reducción de la facturación de entre el 75 y el 95% en los últimos meses.

Aunque una buena parte ya ha podido retomar su actividad, un 23% no reabrirá sus negocios hasta final de año y un 25% prevé hacerlo en julio, mientras que un 2% tendrá que cerrar de forma definitiva.

La pandemia obligó a muchos empresarios a solicitar un ERTE. Según la encuesta, un 70% de las empresas siguió esta vía para mantener el empleo. Un 11% no aplicó ninguna medida y un 6% tuvo que realizar despidos o mandar a sus trabajadores a gastar el periodo de vacaciones.

La adaptación a la nueva normalidad también es clave en este sector. Las principales medidas que seguirán las empresas del sector turístico son la utilización de geles hidroalcohólicos para clientes y personal (98%), incrementar la limpieza y desinfección (93%), uso de mascarillas por parte de los empleados (88%) y reducción del aforo en zonas comunes (81%). Las medidas identificadas como menos prioritarias son el control de temperatura a clientes, la instalación de mamparas en zona de recepción y la realización de test al personal. Además, la medida que menos aplica el sector turístico de la ciudad es el teletrabajo.