El Ayuntamiento de A Coruña ha aprobado este jueves en sesión plenaria, con la abstención de los representantes del PP y del grupo Mixto, una moción de los diputados del BNG para instar al Gobierno central y a la Xunta a nacionalizar la fábrica aluminera de San Cibrao para "mantener los puestos de trabajo" que la multinacional estadounidense Alcoa quiere suprimir.

La moción urge también a facilitar una tarifa eléctrica propia de Galicia que beneficie a ese tipo de industrias y "permita a las familias beneficiarse de la riqueza energética de su país".

La iniciativa ha sido aprobada con los votos de los representantes del PSOE, Marea Atlántica y BNG, pero se han abstenido los del PP y la edil del grupo Mixto Mónica Martínez, que recientemente abandonó la formación Ciudadanos.

El texto insta a las administraciones autonómica y central a proceder a una "intervención de Alcoa para devolverla al ámbito público, nacionalizando la planta, para mantener así los puestos de trabajo que dependen de la misma y el futuro económico y social de toda la comarca de A Mariña".

Asimismo, aboga por poner en funcionamiento un estatuto del consumidor electrointensivo para rebajar las tarifas energéticas a factorías como la de San Cibrao o la de la empresa Alu Ibérica en A Coruña que contribuya a "mantener su actividad productiva sin pérdidas económicas".

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha leído al comienzo de la sesión plenaria una declaración institucional a favor de la defensa de los puestos de trabajo de Alu Ibérica A Coruña, que pertenecía a la multinacional Alcoa.

La reunión plenaria ha transcurrido con algunos momentos de tensión como la marcha temporal de los seis concejales de la Marea Atlántica -grupo con el que el PSOE pactó acuerdos de investidura-, que abandonaron la sala después de que la alcaldesa indicara varias veces al edil Xiao Varela que ya no tenía el turno de palabra.

Cuando regresaron a la sesión, Rey ha agradecido a los portavoces de todos los grupos la charla en la que acordaron rebajar la tensión y tratar de mantener la flexibilidad del debate, así como respetar el modo en que se ordena la sesión desde la presidencia.