La Ciudad de las TIC toma forma poco a poco. ¿El anuncio de la licitación de su primer edificio para septiembre, el centro de fabricación avanzada, se ajusta a los plazos previstos por los impulsores del polo tecnológico?

Estamos en plazo. El edificio concuerda con la propuesta que hicimos en marzo al Igape el Clúster TIC de Galicia y la Universidade da Coruña, que se ha aprobado en su totalidad. Se ha cumplido lo previsto al cien por ciento y estamos muy satisfechos.

¿Hace falta una gran reforma para ese primer edificio, en vista de que estará en uso en dos años?

El edificio actual se encuentra como casi todas las naves de la fábrica de armas, bastante mal. Aunque la obra no es muy grande estructuralmente, hay que cambiar todo el tejado. Tenemos un estudio conceptual, haremos ahora el estudio de detalle para acabarlo durante el verano y sacarlo a licitación en septiembre.

¿Quién va a hacer uso del edificio y cómo se va a utilizar?

Habrá unos 5.000 metros cuadrados útiles, según cómo se haga la reforma, y el edificio tendrá dos usos. La mitad de la superficie será para que se ubiquen pequeñas empresas, pymes tecnológicas y start ups. La otra mitad sería para el centro de fabricación avanzada, que a su vez tendrá dos usos: el centro de demostración permanente de tecnología y los laboratorios con equipamiento compartido, como puede ser la línea de fabricación de dispositivos inteligentes o el laboratorio de inteligencia artificial, con elementos que pueden usar las empresas tecnológicas en modo alquiler para desarrollar sus propios proyectos.

¿Y en estos dos años de espera en qué se va a trabajar dentro de todo el complejo tecnológico?

Entre la Universidad y el Clúster TIC hemos arrancado otro grupo de trabajo para hacer la oferta inmobiliaria formal del resto de la Ciudad de las TIC a todas las empresas que se quieran instalar allí. Esperamos tener eso listo en septiembre para empezar ya a reservar espacios y a acometer reformas en lo que sería el parque empresarial puro. Para este proceso hay que hacer una oferta inmobiliaria detallada y un proceso de reserva de metros para luego comenzar a comercializar el espacio de la Ciudad de las TIC. Esto va a ir dando novedades cada dos o tres meses.

Hace cuatro meses le decía a este periódico que había "muchas más" de quince empresas interesadas en instalarse en Pedralonga, como se estimaba hasta entonces. ¿Ha crecido el número?

En estos meses todo ha estado parado por la crisis sanitaria. Las empresas han estado repensando cómo será la oficina del futuro y la Ciudad de las TIC también se va a adaptar a ese nuevo modelo de oficina, que quizá sea más showroom o puestos de uso compartido que una pequeña recepción y mucha zona de puestos de trabajo. En eso vamos a trabajar durante el verano, de acuerdo con los tipos de espacio que quieran las empresas interesadas.

¿La pandemia del Covid ha multiplicado el potencial de las soluciones tecnológicas?

Más que explotar el potencial, ha forzado a la sociedad y a la economía a usar unos medios que, por inercia, no se usaban plenamente. Con el estrés al que se han sometido las redes de comunicación estos meses, han aguantado bastante bien. Ahora se conoce la realidad del teletrabajo y las empresas han tenido tiempo para medir el impacto de la productividad y saber qué cambios tienen que hacer. Ahora cada uno hace un nuevo escenario de empresa y en todos ellos al sector tecnológico se le piden cosas: medición de datos, medición de productividad, sistemas de teletrabajo, telepresencia comercial... Incluso hemos visto que fondos de inversión se especializan en tecnologías alineadas con ese nuevo modelo de economía que se ve venir.

¿También crecerá la demanda de puestos de trabajo?

Por supuesto. Ahora bien, lo que el sector tecnológico prefiere es que toda la economía vaya bien, porque que a muchos les vaya mal y a nosotros bien tampoco es lo que nos interesa, de ese modo al final se seca la demanda. Lo que hay que hacer es estabilizar la economía cuanto antes, adaptarse todo lo que haya que adaptarse y tener un entorno económico viable.